México.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) en México despliega acciones contundentes para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Entre estas, se encuentra el embargo, una medida cautelar que asegura los bienes o derechos de los contribuyentes morosos para garantizar el pago de sus adeudos fiscales.
¿Qué es un embargo del SAT y cuándo se aplica?
El embargo del SAT implica el aseguramiento de diversos activos, como bienes muebles, inmuebles, cuentas bancarias, acciones, entre otros, cuando un contribuyente no cumple con el pago de impuestos dentro del plazo establecido, no presenta sus declaraciones, no atiende requerimientos de pago u omite otros deberes fiscales.
Previo al embargo, el SAT notifica al contribuyente sobre el monto adeudado, conceptos, plazos y formas de pago. Si el contribuyente no responde o impugna en 45 días hábiles, el SAT puede proceder al embargo.
Procedimiento de embargo del SAT y posibles soluciones para el contribuyente
El embargo puede concretarse a través del remate o la adjudicación de bienes. En el remate, se realiza una subasta pública con un precio mínimo fijado por el SAT, mientras que la adjudicación implica la transferencia de bienes al SAT cuando no hay postores o el valor es insuficiente.
Ante un embargo o amenaza de embargo, los contribuyentes tienen opciones. Pueden impugnar el procedimiento mediante un recurso de revocación ante el SAT o un juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Además, si reconocen el adeudo, existe la posibilidad de solicitar un convenio de pago en parcialidades o diferido, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por el SAT. La asesoría en el Módulo de Atención al Contribuyente es otra opción para recibir orientación específica sobre cada caso.
