El magnate Elon Musk se ha dicho preocupado por un acontecimiento inusual en la organización de OpenAI. Hubo un cambio repentino en la posición del CEO, Sam Altman, que inicialmente fue despedido y luego rápidamente reinstalado, lo que ha levantado sospechas y generado incertidumbre en la comunidad tecnológica.
El enfoque de Elon Musk se centra en Ilya Sutskever, el jefe científico de OpenAI, quien comunicó la decisión de apartar a Altman. Musk lo describe como alguien de gran valía para la empresa y sugiere que Sutskever pudo haber presenciado algo que lo alarmó, llevándolo a tomar la acción de destituir a Altman.
Elon Musk plantea la pregunta clave: ¿Qué habrá sido lo que inquietó tanto a Sutskever como para impulsar la salida de Sam Altman? Esta incertidumbre ha llevado a especulaciones, una de las cuales sugiere la existencia de un proyecto encubierto llamado Q* (Q Star), revelado por Reuters.
Este proyecto supuestamente está relacionado con la creación de una inteligencia artificial con capacidades de razonamiento matemático, casi al nivel humano, lo que despierta preocupaciones entre los científicos.
A pesar de que el personal de OpenAI ha evitado proporcionar detalles específicos sobre el proyecto Q*, han admitido internamente su conocimiento al respecto, sin revelar exactamente en qué consiste.
Esta situación ha intensificado la inquietud en torno a posibles desarrollos avanzados en inteligencia artificial que podrían emular habilidades cognitivas humanas de alto nivel.
Con información de Debate
