La reducción de la jornada laboral podría tener un impacto significativo en el mercado laboral, en la calidad de vida de los trabajadores y en la economía en general
El dictamen con la reforma constitucional para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales podría ser votado antes del 15 de diciembre, fecha en que concluye el periodo ordinario de sesiones, aunque después quedará pendiente su aprobación en el Senado de la República, como cámara revisora.
De acuerdo con Ignacio Mier, coordinador de los diputados de Morena, este miércoles se tiene previsto que la Mesa Directiva reciba las conclusiones del Parlamento Abierto, incluyendo los libros blancos sobre la jornada laboral, lo que permitirá avanzar en el proceso legislativo.
La iniciativa de la diputada Susana Prieto ya había dido aprobada en comisiones y antes de subir a votación al Pleno, la Mesa Directiva decidió retirarla para llevar a cabo un ejercicio de Parlamento Abierto, en el que participaron expertos en materia laboral, representantes patronales y sindicatos.
Mier destacó la importancia de las contribuciones de los diferentes grupos parlamentarios y diputados, a través de las comisiones de Seguridad Social, de Puntos Constitucionales y de Trabajo, para enriquecer y finalizar el nuevo dictamen.
Estas aportaciones podrían ser consideradas en la sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales, explicó el líder de los morenistas.
La reducción de la jornada laboral podría tener un impacto significativo en el mercado laboral, en la calidad de vida de los trabajadores y en la economía en general, han coincidido los diputados, por lo que el docuemnto deberá ser redactado de forma cuidadosa.
El proceso legislativo para esta iniciativa será seguido de cerca por diversos sectores de la sociedad, quienes estarán en espera de los resultados de estas discusiones parlamentarias y de las potenciales implicaciones para el país.
El pasado lunes 13 de noviembre se llevó a cabo en la Cámara de Diputados la última sesión del parlamento abierto sobre la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, en la que los diputados y especialistas coincidieron en que es tiempo de llevar a cabo este cambio.
La semana pasada el panista Jorge Romero Herrera, presidente de la Mesa Directiva aseguró que las bancadas de todos los partido tienen la intención para que la reforma constitucional sea votada y discutida en el Pleno de San Lázaro antes de terminar el actual periodo ordinario de sesiones.
Sin embargo, el panista explicó que el camino de una reforma constitucional es largo, pues aunque sea aprobada en la Cámara de Diputados antes del 15 de diciembre, el siguiente paso es que la minuta sea turnada al Senado de la República, por lo que será muy complicado que entre en vigor antes de terminar el año.
“Nosotros aquí, Cámara de origen, Cámara de Diputados vamos a hacer todo nuestro esfuerzo para que pueda salir en este periodo”, explicó Jorge Romero.
El próximo periodo ordinario de sesiones iniciará el 1 de febrero de 2024, y una vez que la Cámara Alta apruebe la reforma constitucional, esta deberá ser aprobada por al menos el 51% de los ocngresos locales, es decir, debe ser avalada en al menos 17 entidades.
Una vez concluido ese camino, el proyectio de decreto podrá ser enviado al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), situación que podría ocurrir en el transcurso de 2024.
Por su parte, el diputado de Morena y presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Manuel de Jesús Baldenebro, aseguró al finalizar el Parlamento Abierto que es unánime la consideración de que “es tiempo y justo reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas”, pero también es necesario hablar de la flexibilidad para su aplicación, por lo que esta podría ser de forma gradual.
Con información de Infobae.