Astrónomos descubren agujero negro supermasivo más distante; se remonta a tiempos del universo primitivo

Estados Unidos.- Un grupo de astrónomos y astrofísicos ha logrado un emocionante hallazgo al identificar el agujero negro supermasivo más distante observado a través de rayos X. Este asombroso descubrimiento se remonta a la época del universo primitivo, ofreciendo nuevas perspectivas sobre el origen de estructuras cósmicas similares, como el agujero negro en el centro de nuestra Vía Láctea.

Un equipo poderoso de telescopios y un viaje en el tiempo cósmico

Para llevar a cabo este descubrimiento, los científicos combinaron los instrumentos de dos de los telescopios más avanzados del mundo: el telescopio de rayos X Chandra y el telescopio espacial James Webb.

Esta colaboración permitió identificar la firma de un agujero negro activo que se formó hace asombrosos 470 millones de años después del Big Bang, en la galaxia UHZ1, ubicada a una distancia de 13,200 millones de años luz de la Tierra.

Esto significa que la luz observada de UHZ1 nos ofrece una ventana al pasado, mostrándonos cómo era el universo en sus primeras etapas de expansión.

El misterio de los agujeros negros supermasivos y su origen cósmico

La investigación plantea interrogantes cruciales sobre el origen de los agujeros negros supermasivos. A diferencia de los agujeros negros formados a partir del colapso de estrellas masivas, la teoría más aceptada sugiere que los agujeros negros supermasivos nunca fueron estrellas, sino que se formaron a partir de la materia cósmica que colapsó gravitacionalmente en los albores del universo.

Este descubrimiento apoya esta hipótesis al encontrar un agujero negro de al menos 10 millones de masas solares, que existió a tan solo 470 millones de años después del Big Bang, mucho antes de que se formaran las primeras estrellas y galaxias.

Los agujeros negros supermasivos, con su enorme influencia gravitacional y misteriosa capacidad para acumular materia y emitir radiación, continúan siendo objetos de estudio y asombro en el campo de la astrofísica, ya que desempeñan un papel fundamental en la evolución y estabilización de los sistemas estelares circundantes.