*Carla Rivas sin senaduría *Las denuncias vs. Juan Carlos Loera *Calles destrozadas

Carla Rivas está muy enojada porque la dejaron fuera de la jugada por la senaduría por el PAN y aunque fue toda una farsa el hecho de que se estaba negociando con el PRI, se sabe que la fórmula irá, Mario Vázquez y Manque Granados.

Esto ya no es sorpresa, pues la idea de la gobernadora era que la parte de la paridad fuera para Carla Rivas, pero nunca se movió y pensó que poniendo un par de espectaculares la iba armar, pero nomás no pudo dar resultados y le comieron el mandado.

La otra ficha era Daniela Álvarez, pero le pidieron el sacrificio por la causa y tendrá que buscar la reelección para conservar el distrito juarense, pues de otra forma, se lo regalarían a Morena.

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Juan Carlos Loera insiste en que las acusaciones contra él y Marcelino Gómez, son politiquerías, lo que le preocupa mucho, porque si las denuncias son genuinas, tendrá que enfrentar a la justicia, pero si no es así, entonces se trata de fuego amigo, o sea, de su mismo partido.

Ahorita se está arrepintiendo por haberse dejado endulzar el oído por Andrea Chávez y Adán Augusto, quienes le incentivaron a llevar la contra de la casa, que es Claudia Sheinbaum.

En este caso el súper delegado se siente desprotegido, y su preocupación no es en balde, pues también hizo enojar a Ariadna Montiel, quien era su principal protectora y solapadora, pero el respaldo lo perdió cuando se cambió de bando.

Si bien, las denuncias van por el lado institucional, en su momento tendrá que ir a declarar, lo que le restará puntos para cualquier aspiración política que este corrupto pueda tener.

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Alan Falomir se volvió loco haciendo hoyos en la ciudad, y es que, todavía no termina una obra, cuando ya está comenzando otra, y sin saberlo, le está causando molestias a toda la ciudadanía.

No hay que ir muy lejos, pues tan sólo en San Felipe y Santo Niño, abrió como huecos simultáneos, lo que generó la pregunta entre la gente ¿tenía que ser todo al mismo tiempo?

Ahora hay que imaginar lo que piensan los ciudadanos que diariamente pasan por el Lombardo Toledano, pues tienen todo un mes con filas kilométricas sólo porque el señor Falomir no pudo administrar a su equipo de trabajo.

Para colmo, hicieron obras en donde acababan de recarpetear, es decir, destrozó lo que recien se hizo, y seguramente van a quedar los tapones al estilo de la Junta de Aguas.

A nadie le sorprende saber que Alan Falomir, tiene la mitad de la ciudad, destruida con el pretexto de su sectorización, pero no estaría mal que lo hiciera bajo conciencia.