*Ahora es Claudia *Bujanda en huelga de Odonto *Marcha por los libros, sin legitimidad

Tras el triunfo de Claudia Sheinbaum, se designó a Adán Augusto López como el coordinador de su campaña, por lo que de inmediato se supo que el equipo de trabajo de Adán Augusto en el estado de Chihuahua, se sumará a los trabajos de pre y de campaña de Claudia Sheinbaum.

Con esto, los más cercanos a Adán Augusto López, participarán de lleno en la lucha por la presidencia al lado de Sheinbaum, es decir, en la entidad serían la diputada federal Andrea Chávez, Omar Holguín, quien coordinó trabajos para Adán en el estado de Durango, así como Ariel Fernández, quien se estrenó como morenista haciendo chamba en varias partes de la ciudad de Chihuahua.

Dicen los que saben que, con esta alianza entre os equipos que no estaban con Sheinbaum pero que siguen comprometidos con el proyecto de la Cuarta Transformación, se esperan los reacomodos y ajustes para dejar equipos más robustos y que tengan mayor alcance, todo en miras al 2024 en donde, por lo menos en esta entidad, la política se tornará muy interesante.

Nuevamente se convoca a un paro de labores en la Facultad de Odontología de la UACH, y aunque esto es por parte de estudiantes quienes pretenden tomarse las aulas y oficinas, se dice que detrás de esto, está Georgina Bujanda.

Resulta que la empleada de esa facultad, Claudia Bujanda, hermana de Geo, es quien está organizando todo el movimiento en contra de la Facultad de Odontología para desestabilizar en general el interior de la UACH.

Esto no suena descabellado, pues se sabe que Bujanda Ríos salió muy mal de la universidad que dirige el primo de Maru Campos, Luis Riveras Campos.

Por cierto, ahora que Geo Bujanda dejó un desmadre en la UACH, desbarató por puras chiplerías el Ichmujeres y se regresó al Congreso del Estado a meter un montón de grillas, dicen que le está llenando de piedritas el jarrito de la gobernadora, quien podría de buenas a primeras, declarar el fin de su carrera política, por lo menos, dentro del PAN.

La marcha en favor de los libros adoctrinadores de AMLO, estuvo repleta de integrantes del partido Morena, así como de un que otro acarreado que llegó en los autobuses que sínicamente estacionaron en la plaza frente a las Fuentes Danzarinas.

El problema aquí es que muchos de esos morenos, son servidores públicos, mismos que se encontraban en pleno horario laboral, como fue el caso de Juan Carlos Loera de la Rosa, quien se quiso ir de incognito, vistiendo un ridículo atuendo de ciclista.

Claro que la presencia de Loera, le resta legitimidad al reclamo de los pseudo maestros y los hippies oliendo a mariguana que integraron la marcha.

Los panistas no fueron menos hábiles para ocultar el acarreo en la marcha del sábado, pero por lo menos, se preocuparon por hacerlo en día inhábil y en horario no laboral, al menos para la burocracia.