Gran Bretaña – Un escalofriante caso ha llegado a su veredicto en el Hospital Condesa de Chester, en el noroeste de Inglaterra. La enfermera neonatal Lucy Letby, de 33 años, ha sido encontrada culpable de matar a siete bebés y de intentar matar a otros diez mientras trabajaba en la mencionada institución de salud.
El veredicto llega después de un largo juicio que comenzó en octubre del año pasado. Letby ha sido acusada de asesinato por la muerte de cinco bebés varones y dos niñas, así como de intento de asesinato por los casos de cinco varones y cinco niñas que sobrevivieron a los intentos. Estos incidentes ocurrieron entre 2015 y 2016, donde la enfermera supuestamente causó daño intencional a los recién nacidos de diversas maneras, como inyectarles aire en sus flujos sanguíneos o en sus estómagos a través de sondas neogástricas.
La envenenación con insulina a través de sondas intravenosas y la manipulación de los tubos de respiración también formaron parte de las acusaciones. A pesar de las pruebas presentadas durante el juicio, Letby rechazó todas las acusaciones en su contra.
El jurado, compuesto por siete mujeres y cuatro hombres, deliberó durante 22 días antes de llegar a un veredicto mixto. Letby fue hallada culpable de dos cargos de intento de asesinato, pero no pudo llegar a un consenso con respecto a otros cargos, y fue absuelta de uno de los cargos de intento de asesinato.
La fiscalía señaló que el hospital experimentó un aumento inusual en la cantidad de bebés que murieron o sufrieron un deterioro grave de salud en 2015. Aunque algunos bebés sobrevivieron gracias a la intervención médica, se describieron “colapsos catastróficos”. La fiscalía acusó a Letby de estar presente durante todos los casos y de ser una “presencia malévola constante” en la unidad neonatal. Además, sostuvieron que ella causó daño de manera que no quedaran pruebas evidentes, y persuadió a sus colegas de que las muertes eran normales.
Este caso resalta la importancia de la seguridad y el cuidado en las unidades de salud neonatal, y arroja luz sobre los impactos devastadores de la traición de la confianza en el ámbito médico. La condena de Letby brinda un pequeño grado de justicia a las víctimas y a sus familias, pero también pone de relieve la importancia de garantizar una atención médica segura y confiable para los más vulnerables.
Con información de Publímetro México
