“Que vayan y chinguen a su madre”, dijo la gobernadora Maru Campos a los morenistas cuando su amiga Xóchitl Gálvez mencionó que “estos pendejos” nos tienen bien cableadas.
Esto haciendo referencia a unos mensajes de Whatsapp que dijeron, tuvieron que borrar porque la 4T les tienen intervenidos sus teléfonos.
El encuentro se dio en La Casona, en donde ambas se reunieron y hablaron de varios temas, pero llamó la atención cómo es que Xóchitl Gálvez, comparó los señalamientos de López Obrador con la persecución que le hizo a Maru Campos, el gran mentiroso de Javier Corral.
En ese tenor, Maru y Xóchitl, coincidieron en retomar el discurso de víctimas y así poder jalar un poco más los reflectores, lo que al parecer, les está funcionando de maravilla.
Sin embargo, a muchos no les gustó dichas expresiones por parte de Xóchitl, y mucho menos les hizo gracia ver en video a Xóchitl besando un miembro viril masculino, hecho con un gran pepino en la cantina “La Antigua Paz”. Sin duda, sacó su lado corriente.
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La Fiscalía General del Estado se puso las pilas con la detención de los policías municipales de Aldama, quienes intentaron evitar los cateos en sus casas, en búsqueda de las cosas robadas y alguna herramienta de prueba de cómo es que manipularon la escena del accidente donde murió el joven David Melquiades.
Resulta que los cuatro agentes, siendo los primeros respondientes del siniestro, -según indican lugareños-, habrían quitado el “fierro” y las herraduras a la yegua que ocasionó la tragedia, esto para evitar que den con el paradero del rancho al que pertenece, y de pasadita para asegurarse de hacer bien “el jale”, le quitaron las herraduras.
Dicen que el asunto está muy relacionado con el alcalde Miguel Rubio y que por eso los policías no muestras algún tipo de preocupación, pues confían que el alcalde presuntamente corrupto, los rescate.
La bronca para ellos y para Miguel Rubio, es que los señalamientos de corrupción han llegado a niveles que la propia FGE ya no puede tolerar, y tal vez los vayan a poner a pagar ese y otros pecadillos del alcalde aldamense, aunque sea para “enfriar el agua”.
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La semana pasada un grupo de dueños de granjas, haciendas y salones de eventos, se reunieron en el Palacio de Gobierno y comandados por el líder sindical Francisco Salcido, mejor conocido como “Pancho Maquilas”, pidieron a las autoridades que le bajen a las revisiones exhaustivas a esos establecimientos.
Si bien, no fue una manifestación como tal, pues el discurso iba totalmente dirigido a idolatrar a la gobernadora y su equipo de trabajo, pero sí hicieron la petición a Santiago de la Peña para que fueran un poco más considerados.
No pasó ni una semana, cuando por lo menos tres granjas o haciendas, fueron clausuradas por tener a menores consumiendo bebidas alcohólicas, por lo que ahora las autoridades les regresan la petición.
¿Con qué cara piden que paren las revisiones? A cada granja que acuden, o encuentran gente consumiendo drogas o menores tomando alcohol, sin contar que hay otras sin permisos, es decir, piden que no los revisen para poder quebrantar la ley a placer.
