Por precariedad financiera, 3 de cada 10 padres ayuda a sus hijos a adquirir su casa

La situación actual en el mercado inmobiliario ha dificultado que muchos jóvenes puedan comprar una casa. Como resultado, los padres han intervenido para ayudar.

Según Neximo, una inmobiliaria totalmente digital, alrededor del 50% de los jóvenes de entre 25 y 35 años reciben apoyo financiero de sus padres al adquirir una vivienda.

Los salarios bajos y la incertidumbre en cuanto a la inflación son factores que contribuyen a que pocos jóvenes tengan la capacidad de comprar una vivienda por sí solos.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sólo 6% de la población económicamente activa, percibe un sueldo mayor a los 15 mil pesos.

Ante tal panorama, se ha observado una creciente complejidad en la adquisición de vivienda para los mexicanos más jóvenes”, menciona Karim Goudiaby, fundador y CEO de Neximo.

Los padres que apoyan a sus hijos a comprar o alquilar una propiedad lo hacen otorgando o uniéndose a un crédito hipotecario. O bien, siendo aval del contrato de arrendamiento e inclusive, aportando económicamente en la compra o renta de una vivienda.

Sabemos que adquirir o alquilar un inmueble no es una decisión para tomarse a la ligera y menos cuando la transacción involucra a más de una persona.

Educación financiera

Ante ello, los padres deben dar una serie de lecciones a los hijos, explicarles sobre educación financiera, cultura de ahorro o en qué consiste una hipoteca”, agregó Goudiaby.

Neximo recomienda tener en cuenta estos cuatro aspectos al momento de apoyar a un hijo en una transacción inmobiliaria:

  • Establecer acuerdos claros. Tener claridad sobre en qué consiste el apoyo para evitar conflictos en el futuro. Ya sea por aportar parte del alquiler, de hipoteca o ser consignatario de un préstamo, es fundamental que el hijo/a tenga el panorama del alcance de la ayuda de su progenitor, las implicaciones y saber qué correrá por su cuenta, cuándo se deben efectuar los pagos y los intereses.
  • Conocer la solvencia del hijo/a. Analizar los hábitos financieros del hijo/a debe ser un determinante a la hora de decidir si se brinda el apoyo. Hecho que conlleva tener conocimiento de sus ingresos y gastos fijos a la hora de sentar las bases del presupuesto destinado para la inversión / renta inmobiliaria.
  • Hacer préstamo sólo si se puede solventar la deuda. En el caso de adquisición de vivienda, es necesario conocer todas las implicaciones, riesgos y normas establecidas en el crédito hipotecario por si se llegara a presentar algún incumplimiento.
  • Entender qué significa ser aval. Al momento de que un joven se independiza e inicia el proceso de renta de una propiedad, es muy común que los padres tomen el papel de aval, hecho que está presente en aproximadamente el 80% de las transacciones de alquiler.

Por lo que el padre debe ser consciente de los requisitos y documentación solicitada y establecer un plan de acción ante incumplimiento de pago de renta.

Goudiaby agregó que, si bien, la ayuda hacia los hijos es un acto de amor que gira en torno a la confianza, es importante saber que esto conlleva implicaciones financieras y fiscales.