La gobernadora Maru Campos apareció después de algunos días que se ausentó del Palacio de Gobierno, y de inmediato atendió una reunión para analizar la situación que se vive actualmente en la Secretaría de Salud, así como para analizar los programas y proyectos en materia de salud en todo el estado.
Previo a llegar a su despacho, ofreció algunos minutos a los medios de comunicación en donde aprovechó para culpar en gran medida a Javier Corral por la muerte de Toño Tarín, y aseguró que no sólo Tarín, sino que otros exfuncionarios tienen serios problemas de depresión, generada por las torturas y amenazas a las que fueron sometidos supuestamente por Francisco González por órdenes de Javier Corral.
De pasadita, Maru no dejó pasar el tema y recordó que Javier Corral se la ha pasado haciendo mancuerna con Juan Carlos Loera, para entre los dos tratar de descarrilarle su carrera, pero se pavoneó al reconocer que ese par no ha podido y que en todo momento es ella quien ha resultado triunfadora ante los embates.
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Por cierto, hablando de Juan Carlos Loera, dicen que se anda haciendo ojo de hormiga para no dejarse notificar sobre una denuncia que pesa en su contra por parte de la Fiscalía General de la República.
Quienes se mantienen activos en las oficinas del Bienestar en donde se supone, debería estar chambeando Juan Carlos Loera, han visto por lo menos en tres ocasiones a personal del Poder Judicial de la Federación, quienes portan la notificación, pero el súper delegado, se las ha arreglado para evadir la responsabilidad.
Las denuncias por las que tendrá que declarar, son de índole ciudadana, pero en ellas se le señalan cosas serias, como el robo de becas para los adultos mayores, la venta de certificados falsos de vacunación Covid, y la venta de afiliaciones a los programas sociales, de personas radicando en el extranjero.
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El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, pidió a los ciudadanos que tengan paciencia, pues, aunque la tarifa del transporte público ya subió a 12 pesos, las unidades se van a ir modernizando poco a poco.
Eso sí, dejó muy claro que, por primera vez en las últimas décadas, ahora sí se hará cumplir la Ley de Transporte, y el concesionario que se quiera hacer pato con la comprar de los nuevos camiones, será despojado de su concesión la cual será entregada a quienes sí quieran cumplir.
También invitó a los empresarios del gremio, a que se acerquen a aprovechar los créditos para los enganches, los cuales ofrece el Fideapech, aunque reconoció que mucho de los transportistas, aunque se hacen los humildes y los pobrecitos, sí cuentan con la capacidad para autofinanciarse la compra de los nuevos camiones, y si no, nomás dense una vuelta por los domicilios de los dueños de camiones, unas verdaderas casotas de lujo con los camiones parados en el exterior, estorbando a los vecinos.
