¿Qué buscan los reclutadores en los empleados?

Hoy en día las circunstancias del entorno son variadas y cambian con mucha agilidad, los acontecimientos nos retan como personas y como organizaciones, demandando una respuesta efectiva y sobre todo desarrollar nuestra capacidad de adaptación, lo que nos permitirá asimilar las situaciones, flexibilizando nuestro comportamiento, nuestros pensamientos, necesidades y emociones.

Las organizaciones deben estar preparadas para afrontar de manera proactiva todos estos retos conformando equipos de trabajo colaborativos, conscientes y reflexivos que colaboren enfocados a resultados para lograr el éxito y la competitividad en virtud de cualquier circunstancia.

Vivimos un entorno VICA, Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo, en el cual el capital humano “juega” un papel relevante: personas con habilidades y competencias que logren hacer frente a las demandas que este medio ambiente no solo local o regional, sino global nos presenta.

La llamada la “era de la información” ha generado que personas y empresas están en constante cambio e innovación, buscando fortalecer su capital intelectual y la adaptación al cambio lo cual implica evolucionar a concebir a los colaboradores como “socios” que brinden su actitud inteligencia, habilidades y destrezas en pro de lograr resultados sorprendentes.

Si bien cada empresa de acuerdo con su giro, actividad, productos y servicios que ofrece demandará un perfil de talento específico, existen habilidades “comunes” a todo perfil, ya que, si bien las llamadas “hard skills” o habilidades “duras” o técnicas corresponderán al tipo de puesto y actividad que se desempeñe, las “soft skills” o habilidades “suaves” que tienen que ver más con las conductas y actitudes que nos permitan tener interacciones más sanas y eficientes sí se están volviendo más “genéricas o comunes”.

Esto es porque se necesitan en cualquier organización y ámbito de desempeño para hacer frente a los retos que el entorno nos está presentando, por lo que las empresas hoy en día están demandando las siguientes competencias en los nuevos talentos, de una forma más enfocada:

  • Inteligencia emocional: Gestionar de una forma sana las emociones y manifestar autocontrol en ambientes adversos.
  • Adaptabilidad: Hacer frente de manera óptima a los cambios acelerados del entorno, de forma ágil y flexible.
  • Trabajo colaborativo: Saber trabajar con otros de forma armónica tanto de forma presencial como virtual aportando lo mejor de forma sistémica.
  • Gestión de conflictos: Para interrelacionarse de forma óptima conciliando las diversas formas de pensar, ser, y actuar.
  • Habilidades digitales: Saber manejar entornos virtuales, plataformas, apps así como diversas formas de comunicación (wapp, e-mail, redes sociales, redes laborales, etc.).
  • Toma de decisiones: Saber analizar y elegir estratégicamente la opción u opciones óptimas para resolver un problema o aprovechar una oportunidad.

Cada empresa, sin embargo, necesita identificar qué tipo de talento necesita, qué características, qué perfil, para poder diseñar una estrategia de atracción de talento efectiva y que a través de ello tenga a “la persona adecuada en el puesto adecuado” y pueda con ello logar sus objetivos y metas.

*La Maestra María del Carmen Pereda Barrios es instructora de Educación Continua en Universidad La Salle México.

Con información de María del Carmen Pereda Barrios | El Economista