Preocupa variante que predomina en plena quinta ola

En la semana epidemiológica 27, que comprende del 3 al 9 de julio, se reportaron en promedio 14,233 contagios por día. La ocupación hospitalaria de camas generales es de 16% y 4% para camas con ventilador mecánico. Por otro lado, según datos del tablero general generado por el Conacyt, tenemos un acumulado de  6 millones 558 mil 799 casos positivos estimados; 340,036 defunciones y 223, 074 casos activos, con una tasa de hospitalización del 11.03% y 88.97% de casos ambulatorios atendidos en casa.

El último dato que ofrece la Secretaría de Salud sobre las variantes establecidas en México es de la semana 24 que registraba 556 secuencias, 85% de la variante Ómicron y 15% de otros. Destacaban con el 30% el linaje BA.2.12.1; el 23% de BA. 5; BA.2.9 con el 13%; BA.2 con el 10% y BA.4 con el 9 por ciento.

Con este panorama podemos observar que sí ha vuelto a aumentar el número de casos y defunciones, explica Francisco Moreno, infectólogo y responsable para el coronavirus del Centro Médico ABC. Por cálculos podría ser que estuviéramos en esta o la siguiente semana llegando al pico, esto dependerá de dos factores: Primero, que la población se cuide más de lo que se está cuidando. ”El aumento de casos ahora es muy alto, en gran parte esto se explica por la eliminación de medidas preventivas, ya sea por fatiga, cansancio o hartazgo”.

El segundo factor es porque no sabemos a ciencia cierta qué porcentaje de los casos son por las  variantes BA.4 y BA. 5. “Lo que se ha visto con estas variantes es que pueden reinfectar incluso si ya nos dio covid por alguna de las variantes BA.1 o BA.2”. A esto se podría sumar que si estamos teniendo muchos casos de este tipo, podríamos estar ante una subida de casos todavía más postergada, es decir tres o cuatro semanas más.

Francisco Moreno dijo que si tuviéramos la evidencia de cuáles son las variantes que están produciendo la ola en este momento, entonces podríamos pensar en un descenso en un par de semanas. “El problema es que no hay mucha información acerca de la secuenciación. En México el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoViGen-Mex) es quien había estado publicando estos datos, pero no ha publicado nada para estos días que llevamos de julio, No sabemos qué es lo que está circulando en este momento en el país”.

Sobre el comportamiento de las variantes, hasta ahora de la única que se sabe que es más agresiva es BA.5, esta incluso en un modelo animal ya demostró que puede afectar más los pulmones y es cinco veces más contagiosa que Ómicron. Las otras subvariantes no han demostrado mayor agresividad.

“Esperamos que se logre disminuir la transmisión para que no se disemine estas dos semanas y empezar a tener un descenso en los contagios para entrar en un periodo tranquilo, preocupa luego que en tres meses más empiece otra vez el periodo de frío , esperamos que para ese entonces tengamos más control y nuevas armas incluyendo que la autoridad apruebe y deje disponibilidad para los antivirales”, el especialista dijo que esto es fundamental,“ los antivirales no están hoy disponibles y ellos previenen mortalidad”.

¿Qué hacer ante esta quinta ola?
El especialista explica que si tenemos algún síntoma, debemos hacer la prueba para descartar covid, agrega que “ahora tenemos casos donde empiezan por problemas gastrointestinales, con náusea o simple fatiga, luego desarrollan el cuadro gripal. Con eso el retraso en el diagnóstico hace que estas personas sigan diseminando la enfermedad”.

Hemos visto que desde que apareció Ómicron, la sensibilidad, es decir la capacidad de diagnosticar con las pruebas rápidas disminuyó, pero asegura que prácticamente no hay falsos negativos, es decir, “si sale positiva, es covid”. Lo ideal es que si la prueba sale negativa con síntomas, buscar realizar la PCR. “Detectar al menos al 50% de los casos es importante para el sistema de salud”.

Moreno describe que en las nuevas subvariantes ha sido más común la pérdida del gusto y del olfato que con Ómicron, pero esto es buena noticia porque habitualmente está asociado con una buena evolución, “quiere decir que la inflamación está en la parte alta de la vía respiratoria y no desarrollará neumonía, en general la gente se asusta pero es un buen dato que regresa y no veíamos con Ómicron”.

Explica que seguimos en la pandemia, pero el virus ha ido cambiando y mucho, por eso ha habido tantas modificaciones, tanto en la sintomatología como en el aislamiento. Al respecto, en este momento lo ideal es que uno regrese a las actividades después de tres días sin síntomas y una prueba negativa, que sea el día ocho desde que se inició con síntomas y si no hay prueba, que sean diez días.

¿Qué pasa con las vacunas?
El infectólogo comparte que las vacunas siguen funcionando para evitar enfermedad grave, hospitalización y muerte, por otro lado, su eficacia para prevenir contagios ha ido disminuyendo.

Hoy lo que urge tener son vacunas de variantes y subvariantes, el problema es que no hay una disminución en la transmisión. “Cuando los laboratorios sacan una vacuna de una variante, va a haber entonces otra variante ya circulando por lo que la vacuna no va a servir”. Por lo anterior también está en nosotros como población el tratar de evitar que haya diseminación y contagios, para que no estemos provocando nuevas variantes.

Dijo que Moderna y Pfizer trabajan en una vacuna de variantes y en una vacuna que integra todo el genoma del virus,–una vacuna contra coronavirus– pero mientras no tengamos esas vacunas, tenemos que seguir con lo que tenemos. Es mejor tener cualquier vacuna a no tenerla.

Detalló que el esquema de vacunación de covid debe de ser de tres dosis, y no necesariamente de la misma. La cuarta dosis está indicada únicamente para personas mayores de 50 años y que tengan alguna vulnerabilidad (hipertensión, cardiopatías y diabetes) “la cuarta dosis no es para todos, “la protección que da una cuarta dosis es muy baja comparada con las dosis anteriores y urge tener más gente vacunada que un sólo brazo con más vacunas”.

Con información de Nelly Toche | El Economista