El aspirante a la dirigencia estatal del PRI, Ariel Fernández, ha comenzado su estrategia política y mediática para lograr su sueño guajiro de dirigir al partido, metiendo su nariz operada en la cueva de los lobos y viejos buitres del tricolor.
Ariel junto Geo Zapata, hicieron alarde de que consiguieron una elección democrática, y que fueran los militantes abiertamente quienes decidan quién va a dirigir a ese partido en decadencia, como si mucho estuvieran tras las cenizas del PRI…claro, ahora que Maru está pagando los favores.
Bien decían los reporteros de la fuente política, “Ariel no contesta ni a su familia, pero un día nos va andar buscando”, y en efecto, luego de ignorar a medios y tratarlos de reporteros migajeros, ahora sí busca que le abran espacios, pero ojalá y se tope con los directores de los medios, para que el trato lejos de ser cordial, sea monetario, y la piense dos veces antes de tomar esa actitud déspota que lo caracteriza, y sepa que las cosas cuestan.
Por cierto, dice la gente del Comité Ejecutivo Nacional, que hagan lo que hagan, la dirigencia en Chihuahua le toca a una mujer, así que posiblemente, en los próximos meses, Doroteo Zapata, le haga una pachangota a su querida Georgina.
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El sonorense Luis Serrato, fue muy claro en el tema del regreso a clases, al coincidir con su némesis de poder, pero compañero de batalla, César Jáuregui, en que las presenciales van a ser hasta que lo determine el Consejo Estatal de Salud.
Sin embargo, llamó la atención, el hecho de que le mandara un mensaje contundente al eterno virrey de virreyes, Juan Carlos Loera, quien el fin de semana se puso a favor de los chorchos padres de familia de escuela privadas y súper caras, para que se retorne a las aulas, sin importar que las escuelas de las zonas marginadas, no tengan siquiera agua en sus tuberías.
Sobre esto, Luis Serrato, le pidió a Loera que se deje de pendejadas, y hasta le recordó que el propio Gobierno Federal, ha apoyado esa decisión, incluso ha coincidió y trabajado en conjunto para determinar que no hay condiciones para el retorno a las aulas, por lo que lo mandó a tomar por saco, y que primero se informe ante abrir la boca.
