Una mujer estadounidense de 21 años llamada Shamaya Lynn, perdió la vida el pasado 11 de agosto luego de recibir un disparo en la cabeza durante una videollamada de trabajo.
Según el departamento de policía de Altamonte Springs, en Florida, fue el bebé de Lynn quien disparó accidentalmente “una pistola cargada que un adulto dejó sin asegurar”.
Uno de los compañeros de Lynn dijo que durante la videollamada, se pudo ver al bebé cerca de la madre y luego de un fuerte ruido, la mujer se desplomó, por lo que llamaron al 911. “Los oficiales y paramédicos hicieron todo lo posible para ayudar a la Sra. Lynn, pero la encontraron con una herida de bala fatal en la cabeza”, dicta el comunicado, cita el New York Post, agregando que el arma aparentemente pertenecía al padre del bebé.
Con información de El Siglo de Torreón
