Dejó su trabajo para “ser un perro” en redes sociales

Jenna Phillips es una joven de 21 años que está ganando popularidad porque dejó todo para “convertirse en un perro” en las redes sociales y en una plataforma de contenido para adultos.

Esta joven trabajaba en una óptica ubicada en Austin, Texas, pero sus ingresos económicos no le eran suficientes, así que ahora se dedica a imitar el comportamiento de un perro en un famoso sitio de suscripción de contenido XXX, algo que ha elevado considerablemente su cuenta en el banco.

Por más extraño y ridículo que pueda parecer, Jenna vive como mascota doméstica y le pagan por ello, aunque destaca que no lo hace sólo por el dinero, sino porque en su corazón, ella “siempre pensó que era un cachorro”. Jenna siempre quiso “ser un perro” Desde pequeña, esta chica siempre jugaba a ser un cachorro, rodando y buscando pelotas, así que ahora vio en ello una oportunidad económica y la tomó.

Al inicio, decidió dejar su trabajo en la óptica para abrir una cuenta en OnlyFans, la plataforma de contenido para adultos en la que comenzó a subir videos eróticos. Así se mantuvo un año y medio, pero cuando asistió a una convención en Chicago, conoció a dos hombres interesados en las “escenas de juegos de mascotas”, así que tras una plática con ellos, Jenna se inspiró y decidió mezclarlo con su pasión por los perros. A partir de entonces comenzó a subir videos en los que se comportaba como una “perrita obediente”, con muy poca ropa o completamente desnuda.

Jenna cobra entre 16 y 20 dólares al mes por cada suscripción a su contenido sin censura. En él se le puede ver persiguiendo una pelota a cuatro patas, paseando con correa o bañándose desnuda.

Al parecer, esta técnica le ha funcionado muy bien, pues su número de suscriptores se ha elevado rápidamente. Sí, hay personas que pagan por verla comportarse ¡como un perro! “Me siento como un perro, sólo quiero rodar, jugar a la pelota, que me rasquen la cabeza, correr y jugar. Todo de eso.

Siempre he actuado como un cachorro, pero no de manera sexual al principio. Realmente amo los elogios, me encanta escuchar ‘buena chica’. Hace que mi corazón se derrita cada vez”, reveló al diario británico Unilad.

La chica reveló que también hace videos especiales y personalizados, por lo que ha llegado a cobrar hasta 1,200 dólares. Eso sí, aunque le han hecho peticiones de lo más excéntricas, asegura que jamás involucrará animales en sus secuencias.

Con información de vanguardia.com.mx