Mujer se declara inocente tras asfixiar a sus 3 hijos

Rachel Henry, de 22 años, enfrenta tres cargos de asesinato en primer grado por la muerte de sus hijos.

ESTADOS UNIDOS.- La mujer de Arizona que, de acuerdo a los informes, confesó a las autoridades haber asfixiado a sus tres hijos mientras les cantaba una canción, se declaró inocente durante una breve comparecencia ante el tribunal.

Rachel Henry, quien ha luchado durante mucho tiempo con la adicción a la metanfetamina y el abuso de sustancias, enfrenta tres cargos de asesinato en primer grado por la muerte de su hijo, Zane Henry, de 3 años, y de sus dos hijas, Mireya Henry, de 1 año y Catalaya Ríos, de 7 meses.

Al menos dos de los asesinatos ocurrieron mientras el padre y la tía abuela de los niños se encontraban en una habitación diferente al interior de su casa en Phoenix. La policía señaló que Henry les cantó a las víctimas una canción de cuna para ocultar sus gritos.

La mujer de 22 años se encuentra detenida bajo una fianza de 3 millones de dólar y está programa para regresar a la corte el 24 de marzo.

Las autoridades dijeron que la causa de muerte de los niños fue inicialmente un misterio hasta que la mujer confesó haberlos asfixiado, sin dar un motivo.

Rachel supuestamente dijo a los investigadores que ella luchó con su hija de 1 año antes de cubrirle la boca hasta que la menor muriera ahogada. El hermano de la niña aparentemente vio la escena y le gritó a su madre para que se detuviera, pero la mujer ignoró sus gritos, según un informe policial obtenido por la República de Arizona.

Los perturbadores ataques se detuvieron temporalmente cuando el padre y la tía abuela de las víctimas llegaron a casa. Después de un tiempo, Henry llevó a hijo a la habitación diciendo que necesitaba cambiar su ropa interior y precedió a matarlo, dijeron las autoridades.

Más tarde alimentó a su hija más pequeña hasta que esta se quedó dormida y posteriormente procedió a asfixiarla.

Los fiscales dijeron que los niños habían sido retirados de la custodia de Henry debido a su historial de adicción a las drogas. La familia se había mudado recientemente de Oklahoma, y hasta el momento no está claro qué estado manejó el caso de custodia.

Pearl Rebolledo, la tía abuela que estaba en casa en el momento de los asesinatos, dijo en una vigilia por las víctimas que no tenía motivos para creer que Henry estaba matando a sus propios hijos esa noche.

“Eran solo niños. Eran solo niños”, dijo Rebolledo. “Eran bebés, eran inocentes… No sé por qué hizo eso, no lo sé”.

Con información de El Imparcial.