Una niña de 2 años casi muere por beber demasiada leche

Mia seguía muy mal y sus padres decidieron llevarla a urgencias. Cuando llegaron, los médicos que la atendieron, enseguida vieron que tenía algún problema muy grave y que no se trataba de un simple resfriado

Mia, una niña de dos años ha estado entre la vida y la muerte por haber bebido demasiada leche. Lo que primero parecía una simple infección estuvo a punto de acabar en tragedia.

El primer diagnóstico del médico fue que tenía una infección en el oído y en el pecho y le dio uno de los antibióticos habituales en estos casos. Al cabo de dos o tres días, los padres de la niña notaron una mejora y todo parecía confirmar que, efectivamente, se trataba de un simple resfriado con una infección que hacía imprescindible el antibiótico sin más.

El problema grave llegó cuando llevaba unos cuantos días medicándose: al cabo de una semana, la pequeña empeoró muchísimo. La llevaron de nuevo a su médico de cabecera y, según la madre, Anastacia Gencarelli, sin ni siquiera examinarla, le recetó más antibiótico, según publica Babyology.

Al cabo de otra semana, cuando ya hacía quince días que había empezado el primer tratamiento, Mia seguía muy mal y sus padres decidieron llevarla a urgencias. Cuando llegaron, los médicos que la atendieron, enseguida vieron que tenía algún problema muy grave y que no se trataba de un simple resfriado.

Todo ello pasó durante el mes de octubre. Finalmente, la madre de la niña, Anastacia, ha decidido explicar el caso en su cuenta de Facebook para alertar a otras madres del riesgo que puede suponer beber demasiada leche.

El día que la llevaron a urgencias, gracias a un análisis de sangre, detectaron que estaba muy baja de hierro. La niña tenía una grave anemia por haber bebido demasiada leche de vaca. La niña estuvo en estado crítico durante unos días hasta que, poco a poco, se ha ido recuperando.

Finalmente, lo que podía haber acabado en tragedia ha quedado en un susto enorme.

Con información de Vanguardia.