Ataque a Siria ordenado por Trump podría detonar la Tercera Guerra Mundial

El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump ordenó un bombardeo a Siria bajo el pretexto de mandar un mensaje claro hacia el régimen de Bashar al-Ásad, al que acusa sin pruebas certeras de usar armas químicas contra la población civil en Siria.

Esta decisión unilateral de Donald Trump sorprendió no solo a la población mundial sino a muchos de sus conciudadanos políticos toda vez que éste ataque fue efectuado sin la aprobación del Congreso estadounidense.

El arbitrario bombardeo fue respaldado en primer instancia por los gobiernos de Francia e Inglaterra y posteriormente se han sumado comentarios a favor por parte de Canadá y Japón.

A solo pocas horas de que un equipo internacional especializado realizara el peritaje respectivo sobre las áreas supuestamente atacadas por el régimen con agentes químicos, el bombardeo de los Estados Unidos cierra cualquier posibilidad de un arreglo diplomático y derrumba las posibilidades de conocer la veracidad del supuesto ataque.

Rusia, por su parte, continúa condenando de manera enérgica éste bombardeo a Siria, y señala que esto no es más que un pretexto provocado por los denominados Cascos Blancos, a quienes acusan de efectuar un simulacro con el fin de desacreditar el ejercito sirio y dar pie a la intervención americana.

En Venezuela se reafirma la opinión de que la provocación es una excusa para atacar Damasco y ya advirtió a los Estados unidos que el acto hostil afecta a la seguridad internacional.

Rusia advirtió desde un inicio que entrará al conflicto si un solo soldado o civil ruso resulta lesionado a causa de la agresión.

De ser así, estas acciones tomadas por Donald Trump, según analistas internacionales, serían los detonantes para una Tercera Guerra Mundial que, no es necesario mencionar, pondría bajo peligro la integridad de la vida en el mundo con el riesgo latente de bombardeos nucleares.