Ciudad de México.- El 7 de junio de 1999, una fecha que dejó una marca indeleble en la memoria de muchos mexicanos, fue el día en que Paco Stanley, el querido conductor de televisión, fue asesinado. Stanley se había ganado el cariño del público con su carisma y humor en programas como “Nuestra gente”. Su trágica muerte dejó una profunda impresión en una generación que creció viendo sus emisiones.
El asesinato ocurrió después de que Paco Stanley concluyó la transmisión del programa “Una tras otra” en TV Azteca. Posteriormente, él y sus compañeros, Jorge Gil y Mario Bezares, junto con su equipo de seguridad, se dirigieron al restaurante “El Charco de las Ranas” para desayunar. Según testimonios de los trabajadores del restaurante y los acompañantes de Stanley, cerca del mediodía, Paco salió del establecimiento mientras Bezares respondía una llamada y se dirigía al baño. Minutos después, Stanley fue asesinado por dos hombres armados que se aproximaron desde un puente peatonal en el Anillo Periférico, disparándole con una ametralladora.
Las implicaciones legales y la controversia
El caso rápidamente se convirtió en un tema de gran controversia. Mario Bezares, uno de los acusados por el asesinato, y su esposa Brenda Bezares, han mantenido una postura firme contra las representaciones mediáticas del crimen, especialmente con el reciente estreno de la serie “¿Quién lo mató?” en Amazon Prime. En sus redes sociales, Brenda expresó su descontento, destacando que la serie revictimiza a su familia y utiliza su dolor para generar ingresos sin su consentimiento.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) exploró varias teorías sobre el motivo del asesinato, descartando inicialmente el robo o secuestro. En cambio, las investigaciones se centraron en la posible venganza o ajuste de cuentas, con un foco particular en el narcotráfico. Un testimonio crucial provino de Luis Valencia, un reo vinculado al Cártel de Colima, quien acusó a Mario Bezares y Paola Durante, edecán del programa, de estar implicados en el asesinato.
Las autoridades señalaron que Stanley podría haber tenido vínculos con el narcotraficante Amado Carrillo, jefe del Cártel de Juárez, y que Bezares supuestamente ayudó a coordinar el crimen. En julio de 1999, Mario Bezares fue detenido tras presentar contradicciones en sus declaraciones y un intento de salir del país, que él alegó se debía a unas vacaciones familiares.
La lucha por la justicia y la verdad
Después de meses de procesos judiciales y declaraciones públicas, en septiembre de 1999, Bezares y otros cinco acusados fueron formalmente encarcelados. Sin embargo, en enero de 2001, un juez absolvió a los seis debido a la falta de pruebas concluyentes, ordenando su liberación inmediata. La familia de Paco Stanley, especialmente su hijo Paul Stanley, ha manifestado que aunque los acusados fueron liberados por falta de pruebas, la sombra de la duda persiste, afectando a todos los involucrados.
El caso de Paco Stanley sigue siendo un tema de gran interés y especulación en México, con nuevos relatos y producciones que continúan explorando los eventos de aquel fatídico día. Mientras tanto, las heridas y el dolor de las familias involucradas permanecen, recordando al público que detrás de cada historia hay personas reales que sufren las consecuencias.
