¿Qué pasará con la Ley 97 del Imss? ¿Se va o se queda?

Habrá cambios en los pagos de la Pensión del Bienestar a partir de julio (Cuartoscuro)

México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha planteado una ambiciosa reforma para el sistema de pensiones en México, centrada en la revisión de la Ley del 97 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De ser aprobada, esta reforma representaría un cambio significativo en el modelo de pensiones establecido hace más de dos décadas durante la administración de Ernesto Zedillo, y se enfocaría en proporcionar a los trabajadores mexicanos una pensión que se iguale a su último salario, sin importar las aportaciones acumuladas a lo largo de su carrera.

La reforma de 1997, establecida durante el gobierno de Ernesto Zedillo, vinculaba las pensiones directamente a las contribuciones individuales de cada trabajador en su cuenta de afore. Sin embargo, la propuesta del presidente López Obrador cambiaría este modelo, eliminando el requisito de un determinado número de semanas cotizadas y permitiendo que todos los trabajadores formales reciban una pensión equivalente a su último salario al momento del retiro. Este cambio drástico podría alterar considerablemente la estructura actual del sistema de pensiones.

Datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar)

Según datos recientes de la Consar, entre enero de 2021 y septiembre de 2023, un total de 68,930 trabajadores se pensionaron bajo la Ley del 97. Estos pensionados tienen una tasa de reemplazo promedio del 72%, lo que significa que reciben alrededor de tres cuartas partes de su último salario como pensión.

Este número es notablemente superior al estimado promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que calcula la tasa de reemplazo en México en un 55.5% después de la reforma de 2020.

Obstáculos y Limitaciones

A pesar de las promesas de seguridad financiera y estabilidad para los trabajadores mexicanos, la propuesta de AMLO enfrenta varias barreras significativas. Una de las principales preocupaciones es el tope al monto máximo de la pensión, que está vinculado al promedio de salarios registrados en el IMSS. En 2023, el tope fue de 16,777.68 pesos, una cifra que se ajusta anualmente según la inflación. Esto implica que, incluso si un trabajador ganaba más de este promedio, su pensión estaría limitada por este tope.

Además, la propuesta solo beneficiaría a los trabajadores formales que cumplan con ciertos requisitos, como un mínimo de semanas cotizadas y una edad mínima (60 años para la pensión por cesantía y 65 para la pensión por vejez). En 2024, el requisito mínimo será de 825 semanas cotizadas.

Un desafío crítico para implementar la reforma es la falta de un fondo específico para financiarla. Se estima que se necesitaría al menos 64,000 millones de pesos para sostener el nuevo sistema, pero este fondo aún no ha sido creado ni asignado.

Debate Nacional

La propuesta de López Obrador ha suscitado un amplio debate nacional. Por un lado, muchos ven con buenos ojos la posibilidad de una pensión más justa y menos vinculada a las fluctuaciones del mercado laboral. Sin embargo, otros cuestionan la viabilidad de esta reforma y su impacto en la economía mexicana, especialmente considerando los altos costos que implicaría.

Aunque la reforma podría ofrecer a los trabajadores una mayor seguridad financiera y tranquilidad, su implementación requiere un análisis cuidadoso y estrategias de financiamiento sólidas para asegurar su éxito a largo plazo. El debate sigue abierto y la propuesta sigue siendo objeto de análisis y discusión en el país.