México.- El Sistema Metropolitano de Aeropuertos (SMA), concebido para integrar la operación simultánea de los aeropuertos de la CDMX, Toluca y el Felipe Ángeles, ha fracasado a dos años de su implementación debido a diversos factores, según advierten expertos.
A pesar de los esfuerzos por promover el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) como una alternativa para absorber la demanda de pasajeros en el centro del país, este no ha logrado captar los vuelos que fueron eliminados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La falta de un enfoque a largo plazo para hacer mercado ha sido señalada como una de las principales causas de este problema.
Desde que inició operaciones en marzo de 2022, Santa Lucía acumula 3.8 millones de pasajeros transportados, una cifra significativamente menor a lo que el AICM moviliza en un mes. Además, el Aeropuerto de Toluca, subutilizado desde hace más de una década, ha sido incapaz de reactivarse como se esperaba, con solo siete destinos conectados.
Reactivación del AIFA y Negociaciones para Adquirir el Aeropuerto de Toluca
Pese al fracaso del SMA, el gobierno federal ha reactivado su interés en adquirir el Aeropuerto de Toluca en su totalidad para que sea controlado por la Marina. Se han anunciado negociaciones con el gobierno del Estado de México para adquirir el 25% de las acciones y comprar el 41% restante a la concesionaria Aleática.
El plan original del gobierno era reducir hasta un 30% el número de pasajeros en el AICM para alimentar el AIFA y desaturar el primero hacia el final de este sexenio. Sin embargo, este objetivo no se ha cumplido y se necesitarán recursos adicionales para hacer mejoras significativas en el AICM o construir una nueva terminal 1.
Retos y Futuro del AICM
A pesar de los desafíos, el AICM sigue siendo el principal elemento del Sistema Metropolitano. Se espera que, al final de este año, alcance los 41 millones de viajeros, 9 millones menos que en su punto más alto. La reducción en los horarios de aterrizaje y despegue resultará en una disminución del 19% en el número de pasajeros. El aeropuerto continuará con inversiones en obras y equipo de seguridad, con una asignación presupuestaria prometida para el próximo año.
