Las autoridades locales aprendieron muy bien la lección y a dos días de la marcha feministas del 8M, mandaron blindar los edificios que son los blancos constantes de los ataques vandálicos de las marchistas.
Bien dicen que el miedo no anda en burro, y es que, aunque el gobierno de Maru Campos tiene logros y avances en materia de la defensa de los derechos de las mujeres, el sentir de rechazo y el reclamo feminista, es demasiado porque en pleno siglo 21 y a pesar de los avances institucionales en Chihuahua, la violencia de género no cesa, incluso con índices cada vez más alarmantes.
La movilización del viernes será similar a la del año pasado en donde el Palacio de Gobierno fue incendiado parcialmente, sin embargo, las autoridades saben que no pueden hacer nada ante un reclamo tan legítimo y delicado como es el de las feministas, sobre todo en Chihuahua en donde nadie olvida “las muertas de Juárez” y su histórico índice de violencia contra las mujeres.
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Las autoridades electorales han volteado para otro lado, ahora que el Gobierno Federal se ha quitado la bronca de brindar seguridad a los candidatos y le aventó la pelotita a los gobiernos estatales.
Aunque el asunto está debidamente reglamentado y existen acuerdos vigentes para que sea la Guardia Nacional la que atienda las solicitudes de los candidatos para tener seguridad en caso de amenazas, López Obrador ya dijo que no y que se hagan cargo los estados y municipios.
Aunque parezca insólito, los titulares del INE, Alejandro Sherman y del IEE, Yanko Durán, han fingido demencia, no han aparecido a emitir algún posicionamiento y el asunto lo manejan por la tangente, así de jodido se avizora la intervención de los organismos electorales en este proceso histórico para la vida democrática del país.
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La impugnación presentada por el PRI en contra de la candidatura plurinominal de Javier Corral, refleja el repudio que tiene los chihuahuenses ante el exgobernador reconocido por flojo, tendencioso y mamador.
Aunque el PRI no canta mal las rancheras, pues tiene nada más y nada menos que a César D., el cual está preso y próximo a ser liberado. El asunto no da para menos, pues Javier Corral podría ser sujeto a un proceso jurídico al haber mentido y haber fungido como titular del Ejecutivo, pese a tener pleno conocimiento de la prohibición y su condición irregular para asumir el cargo.
Por si fuera poco, el golfista ya utilizó anteriormente su calidad de ciudadano estadounidense, para realizar procedimientos jurídicos, precisamente en contra de un medio de comunicación que le evidenció presuntos actos de corrupción, por lo que el paseño, no puede alegar desconocimiento del tema.
