Estados Unidos.- Una mujer que buscaba perder peso mediante el uso de Ozempic, un medicamento aprobado por la FDA para tratar la diabetes tipo 2, se enfrenta ahora a una vida con diarrea permanente después de ser diagnosticada con una “lesión intestinal potencialmente mortal”. La paciente tuvo que someterse a una cirugía extensa de nueve horas, con pronósticos de dolor constante y la imposibilidad de evacuaciones intestinales sólidas.
En otro caso alarmante, una mujer identificada como Robin Kelly ha presentado una demanda contra Novo Nordisk, el fabricante de Ozempic. Asegura que desarrolló gastroparesia, un trastorno que afecta el movimiento de los alimentos del estómago al intestino delgado, después de usar el medicamento.
Kelly, asistente de maestra, experimentó vómitos y diarrea sin asociarlos inicialmente con Ozempic. La situación la llevó a dejar de tomar el medicamento en septiembre de 2022, tras el diagnóstico. La demandante relató días difíciles en los que intentaba trabajar pero se veía impedida por la enfermedad.
La gastroparesia, una condición que afecta la vida diaria de los pacientes, provoca la acumulación de alimentos en el intestino, con síntomas como náuseas, vómitos y dolor intenso.
A pesar de que Ozempic está aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, se ha recetado fuera de etiqueta para la pérdida de peso a millones de personas, planteando cuestionamientos sobre la seguridad y la regulación de medicamentos recetados para usos no autorizados. Este caso subraya la necesidad de una mayor vigilancia en la prescripción y monitoreo de estos productos.
