“La estrella de la muerte”: Luna Mimas de Saturno revela un océano oculto

México.- La luna Mimas de Saturno, conocida como “la estrella de la muerte” debido a su cráter Herschel, esconde un secreto fascinante según los científicos. Se ha descubierto que bajo la superficie helada y cráteres de Mimas, se encuentra un océano “bastante nuevo”.

Este hallazgo plantea a Mimas como un “candidato idóneo” para estudiar los orígenes de la vida, ya que se cree que la formación de agua líquida en esta luna ocurrió hace apenas unos millones de años.

Candidato Idóneo para Estudios sobre Orígenes de la Vida

El Dr. Nick Cooper, investigador honorario de la Universidad Queen Mary de Londres, comentó sobre el descubrimiento de Mimas:

“La existencia de un océano de agua líquida de reciente formación convierte al satélite en un candidato idóneo de estudio para los científicos que investigan el origen de la vida”.

Aunque Mimas es pequeña y sin signos de actividad aparente, este hallazgo sugiere que incluso lunas aparentemente inactivas pueden albergar océanos ocultos con condiciones propicias para la vida.

Estudio Detallado con Datos de Cassini

El estudio, publicado en la revista Nature, se basó en datos recopilados por la nave espacial Cassini de la NASA, que estudió Saturno y sus lunas durante más de una década antes de chocar contra el planeta en 2017.

El análisis detallado de los cambios en la órbita de Mimas permitió inferir la presencia del océano oculto y estimar su tamaño y profundidad.

Los científicos destacan que estos descubrimientos impulsarán el estudio de lunas heladas de tamaño mediano en todo el sistema solar.

Lunas Inactivas con Posibles Ocultos Océanos

Matija Cuk, del Instituto SETI de California, y Alyssa Rose Rhoden, del Instituto de Investigación del Suroeste de Boulder, señalaron en Nature:

“La idea de que lunas un tanto pequeñas y heladas puedan albergar nuevos océanos es inspiradora, al igual que la posibilidad de que se hayan producido procesos de transformación incluso en los últimos años”.

Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre las posibilidades de vida en otras lunas del sistema solar.