México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha presentado una serie de reformas, entre las cuales destaca una iniciativa para modificar el porcentaje de participación requerido en la consulta de revocación de mandato.
La propuesta busca reducir el requisito actual del 40% al 30% del padrón electoral para que la consulta sea vinculante.
Enrique Quintana, vicepresidente y director general editorial de El Financiero, advierte sobre la posible vulnerabilidad extrema que esto implicaría para futuros presidentes, ya que con solo el 30% de la lista nominal de electores (aproximadamente 29.3 millones de votos), la revocación podría ser obligatoria.
Posible Vulnerabilidad para los Futuros Presidentes
En su análisis, Quintana destaca que, bajo la propuesta de López Obrador, si la revocación de mandato gana con un 51%, bastaría que 14.9 millones de votantes eligieran la destitución del presidente en turno, aunque este hubiera ganado la elección con 30 millones de votos.
La reducción del requisito de participación plantea preocupaciones sobre la estabilidad y legitimidad de futuros gobiernos, ya que una minoría significativa podría imponer la revocación, independientemente del respaldo electoral con el que inicialmente se haya ganado la presidencia.
Sheinbaum y el Posible Impacto de la Propuesta
Analistas, como Raymundo Riva Palacio, señalan que la propuesta de revocación de mandato de AMLO tiene un destinatario claro: Claudia Sheinbaum, la candidata presidencial de Morena.
Riva Palacio sugiere que el presidente confía en que Sheinbaum ganará las elecciones y, al presentar esta iniciativa, busca enviar un mensaje claro sobre la obediencia a sus planteamientos.
Se espera que, en caso de que Sheinbaum asuma la presidencia, cumpla con el decálogo de tareas que deja López Obrador, incluyendo la conclusión de megaobras y la continuación de la estrategia actual en áreas como seguridad pública y propaganda gubernamental.
Debates y Consideraciones en el Congreso
La propuesta de modificar la consulta de revocación de mandato, junto con otras reformas presentadas, será objeto de discusión en el Congreso en los meses siguientes.
Aunque López Obrador sostiene que busca fortalecer la democracia, las modificaciones propuestas generan debates sobre su impacto en la estabilidad institucional y en la capacidad de futuros presidentes para gobernar sin el riesgo de una revocación obligatoria basada en una participación minoritaria.
