México.- Las remesas familiares en México, que experimentaron un crecimiento récord durante 2023, podrían enfrentar su primer retroceso en una década y la mayor caída en trece años al cierre del año, según las estimaciones de Banco Base.
Este escenario se debe a la resistencia de la inflación a disminuir y a la fortaleza del peso frente al dólar, lo que afecta el poder adquisitivo de los envíos de dinero convertidos a pesos.
Proyecciones para el Cierre de 2023 y Perspectivas para 2024
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, señaló que, considerando una expectativa de crecimiento de las remesas en dólares del 9.3% para 2023, una proyección de inflación del 4.6% y un tipo de cambio promedio de 17.69 pesos por dólar en noviembre y diciembre, se anticipa una contracción anual del 8.4% en el poder adquisitivo de las remesas, marcando la primera caída desde 2013 y la mayor desde 2010. Para 2024, se prevé un aumento del 6.9% en el poder adquisitivo asumiendo condiciones económicas más favorables.
Escenario Actual y Perspectivas a Largo Plazo
Jesús A. Cervantes, director de Estadísticas Económicas y coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), sugiere que, al cierre de 2023, el ingreso por remesas podría situarse entre 63 mil 800 a 63 mil 900 millones de dólares, alcanzando 67 mil millones para 2024. A pesar de los desafíos actuales, las cifras de octubre revelaron un aumento del 8.4% anual en las remesas, alcanzando los 5 mil 812 millones de dólares, marcando un récord para el periodo.
Esta situación destaca la complejidad del entorno económico y la necesidad de adaptación para mantener el flujo positivo de remesas, fundamental para muchas familias mexicanas.
