Ciudad de Mexico.- Javier Corral, exgobernador de Chihuahua, ha presentado oficialmente su renuncia al Partido Acción Nacional (PAN) después de 41 años de militancia. Corral, quien ha ocupado cargos como senador, diputado federal y gobernador, argumenta que la actual dirigencia del partido ha abandonado sus principios fundamentales de combatir la corrupción y fomentar la participación ciudadana.
La ruptura de Corral con el PAN se acentuó con la alianza electoral del partido con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Frente Amplio. Aunque considera que esta alianza carece de posibilidades de ganar la presidencia, la ve como una negación del espíritu original del PAN fundado en 1939.
En una entrevista, Corral expresó su decepción con la dirigencia actual encabezada por Marko Cortés, a quien acusa de mediocridad y cinismo político. Critica la alianza del PAN con un PRI corrupto y sostiene que el partido ha abandonado la lucha contra la corrupción, una de sus banderas originales.
La Operación Safiro, un esquema de corrupción descubierto durante el mandato de Corral en Chihuahua, se menciona como ejemplo de la corrupción que el PAN ha dejado de combatir al aliarse con el PRI. Corral señala que el partido ha perdido su ética y está irreconocible en términos de actuar y fisonomía.
Además, Corral destaca la influencia de un grupo de empresarios en el PAN, señalando que el partido ahora busca mantener el statu quo y privilegios económicos. Aunque descarta unirse a otro partido, sugiere una orientación hacia causas sociales y afirma identificarse más con un proyecto de izquierda.
La renuncia de Corral deja al PAN sumido en una profunda crisis ética, según sus declaraciones. Mientras se despide del partido que lo vio crecer políticamente, Corral refleja una mezcla de tristeza por la pérdida y alivio por liberarse de compromisos y ataduras.
