Estados Unidos y sus aliados han lanzado duras sanciones contra China para frenar el desarrollo de su industria de chips. Hoy hablaremos de otro involucrado, uno que también tiene conflictos geopolíticos con el “Tío Sam”, pero no sufre las mismas restricciones económicas de Estados Unidos en el sector de los semiconductores.
Ya hemos hablado antes de este conflicto, sin embargo, hay un actor geopolítico importante que parece estar ausente. Ese actor es Rusia. Es momento de hablar sobre “el gran oso” y sus avances en el mundo de la tecnología.
Rusia se salva de las sanciones
Un centro de análisis ucraniano revela que Rusia importó en 2022 circuitos integrados avanzados de origen occidental por 2.5 millones de dólares. Estos chips se usaron en armas rusas que el ejército ucraniano capturó en el campo de batalla. El informe muestra que las armas rusas tienen más de 1,000 componentes extranjeros, muchos de ellos hechos con tecnologías occidentales.
Según la CNBC, Rusia está obteniendo los chips que necesita para desarrollar su armamento avanzado a través de canales de importación paralelos, que provienen de China, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos (entre otros). De esta manera, las tecnologías occidentales solo llegarían a las bombas rusas por medio de canales de importación secundarios que son muy difíciles de controlar.
Después de aclarar este importante punto sobre la industria de los chips, vamos al grano. Rusia tiene el plan de instalar hasta diez supercomputadoras equipadas con GPU NVIDIA H100 para 2030, y esta ambición puede ser un dato relevante.
Las GPU prohibidas por Estados Unidos, se venden en el mercado negro chino
Estados Unidos ha prohibido a NVIDIA (una empresa estadounidense muy famosa entre los jugadores por sus tarjetas gráficas) vender sus chips A100 y H100 a Rusia y China. Un breve recordatorio técnico: los chips A100 y H100 son las GPU más poderosas de NVIDIA y se usan sobre todo en el desarrollo de la inteligencia artificial.
Esta sanción no es reciente, ya que lleva vigente desde hace muchos meses. Pero, todavía se pueden encontrar NVIDIA A100 y H100 en el mercado negro chino a 20,000 dólares cada una. Las empresas con más recursos también pueden conseguir pequeños lotes de GPU importadas de India, Taiwán o Singapur.
Rusia no se conforma con los chips A100 y H100. El Big Bear tiene el plan de construir diez supercomputadoras en los próximos años con estos chips. A pesar de las prohibiciones, Vladímir Putin y sus aliados parecen decididos a conseguir entre 100,000 y 150,000 GPU NVIDIA H100.
Rusia no quiere quedarse atrás en las supercomputadoras y la IA…
Rusia tiene el objetivo de desarrollar hasta diez supercomputadoras, que tendrían una potencia de cálculo de unos 450 FP64 TFLOPS. Si los rusos logran su propósito, habrán construido máquinas extraordinariamente potentes, pero aún no al nivel de los superordenadores más potentes del mundo. Según NVIDIA, la supercomputadora de IA Israel-1 tendrá una potencia de ocho exaflops (es decir, ocho billones de operaciones de punto flotante por segundo).
—pivot
Rusia quiere estar a la altura en el campo de las supercomputadoras y la IA. Dicho por el mismo Vladímir Putin en Yaroslavl:
“La inteligencia artificial es el futuro, no solo de Rusia sino de toda la humanidad”
Dijo Putin.
“Hay enormes oportunidades, pero también amenazas que son difíciles de prever hoy en día”.
“Quien sea que llegue a ser líder en esta esfera será el que domine el mundo”.
Estas máquinas serán cruciales para el desarrollo tecnológico de las grandes potencias a medio plazo. De hecho, las supercomputadoras ya son muy importantes hoy en día.
Con información de Xataka MX
