Reciben Nobel de Medicina científicos cuya tecnología coadyuvó a crear vacuna Covid

Este año, los catedráticos Katalin Karikó y Drew Weissmann fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina en reconocimiento a sus investigaciones que llevaron al desarrollo de la tecnología del ARN mensajero (ARNm), que desempeñó un papel esencial en la creación de una de las primeras vacunas contra el COVID-19.

Karikó, una bioquímica húngaro-estadounidense, y Weissmann, inmunólogo estadounidense, colaboraron para descubrir cómo modificar las moléculas de ARN para utilizarlas como agentes terapéuticos sin activar una respuesta inflamatoria del sistema inmunitario. Su hallazgo, publicado en 2005, allanó el camino para el desarrollo de vacunas basadas en ARNm que han sido fundamentales en la lucha contra la pandemia de COVID-19.

Trayectoria y Reconocimientos

Katalin Karikó, nacida en Hungría, emigró a Estados Unidos en 1985 para continuar su trabajo en la Universidad de Pensilvania, donde eventualmente conoció a Drew Weissmann y comenzaron su colaboración. A pesar de enfrentar obstáculos financieros y rechazos en la financiación de sus investigaciones en la década de 1990, persistieron en su trabajo sobre el ARN.

En 2013, Karikó se unió a la empresa BioNTech y contribuyó significativamente al desarrollo de vacunas basadas en ARNm. Ha recibido varios premios, incluyendo el Premio Széchenyi y el Premio Princesa de Asturias de Investigación en 2021.

Drew Weissmann, por su parte, ha destacado como profesor de Medicina en la Universidad de Pensilvania y ha centrado su investigación en el ARN y su aplicación en el desarrollo de vacunas y terapia génica. Ha sido reconocido con el Premio Rosenstiel en 2020 y el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2021.

Su contribución a la ciencia ha sido fundamental no solo en la lucha contra el COVID-19, sino también en la expansión de la tecnología de ARNm hacia otras áreas de la medicina, como el cáncer, enfermedades autoinmunes y regeneración de tejidos. Su legado perdurará como un hito en la historia de la medicina moderna.