Ciudad de México.- El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha solicitado con urgencia una reunión con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), encabezada por Rogelio Ramírez de la O, para abordar la situación crítica que enfrenta la empresa estatal mexicana.
Controversias y Deudas Críticas
La razón principal de esta solicitud es resolver las controversias surgidas debido a la falta de pagos a Hokchi Energy, lo que requiere soluciones inmediatas y efectivas. Los adeudos hacia Hokchi Energy ascienden a casi 188 millones de dólares hasta el 12 de septiembre y están relacionados con la compra de producción de petróleo y gas, siendo un problema que se arrastra desde febrero de este año. Además, se exige el pago de intereses legales y costos financieros.
En un segundo documento difundido, la empresa Baker Hughes reclama un monto de facturas vencidas por 308 millones de dólares. La falta de pago de estas facturas compromete seriamente los flujos de caja de la empresa y afecta financieramente a su cadena de proveedores y acreedores.
Impacto en la Cadena de Suministro y Servicios Críticos
En un tercer documento, se informa que la empresa Ferromex suspendió el servicio de desalojo de combustóleo de las refinerías de Tula y Salamanca debido a la falta de pago por parte de Pemex. Este adeudo asciende a 317 millones de pesos. La suspensión del servicio de ferrocarril podría llevar a la necesidad de utilizar pipas especializadas para el transporte de combustibles, lo que impactaría en la distribución de crudo en la refinería de Salamanca y podría causar escasez de combustible en la región del Bajío, así como poner en riesgo el suministro de turbosina al aeropuerto de Guadalajara.
Amenazas de Paro de Actividades
En este contexto, Pemex advierte a la Secretaría de Hacienda que, de no contar con soluciones y la reanudación del servicio de ferrocarril, suspenderá el proceso de crudo en la refinería de Salamanca a partir del lunes 25 de septiembre, lo que tendría serias implicaciones en el abastecimiento de combustible y servicios críticos en la región. Esta situación representa un desafío financiero significativo para Pemex y una amenaza para su cadena de suministro y para la economía mexicana en general.
