Madres buscadoras de personas desaparecidas contraen grave enfermedad en Jalisco

Fotografía tomada de Infobae

La histoplasmosis es una enfermedad fúngica provocada por la exposición al hongo Histoplasma capsulatum, ha afectado a varias integrantes del colectivo

El grupo de madres buscadoras de personas desaparecidas en México (la grave cifra supera los 111 mil personas), grupo denominado Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros, adquirió la histoplasmosis a través de la exposición a hongos presentes en los excrementos de aves y murciélagos. La infección ocurrió en un entorno en el que estas mujeres realizaron sus búsquedas incansables. Específicamente, el colectivo informó que fue afectado en un área de Puerto Vallarta, el pasado 24 de mayo de 2023.

Las siete mujeres que se infectaron tuvieron que ser hospitalizadas. Las personas que enfrentaron esta condición de salud tuvieron que hacer un llamado al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, para recaudar los recursos económicos necesarios para tratar la enfermedad y reanudar con las labores de búsqueda e identificación de personas desaparecidas. El número de fosas clandestinas llegó a 2 mil 710 a lo largo de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de acuerdo con el Mapa de Hallazgos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) sólo en ese estado.

En las acciones de búsqueda, los colectivos encuentran entornos en los que pueden contraer histoplasmosis, una enfermedad fúngica que captó la atención tanto de profesionales de la salud como de la comunidad en general debido a su capacidad para afectar diversos ambientes húmedos como cuevas. En especial, los hongos son el principal conducto de la enfermedad y los agentes de transmisión, que se identificaron debido a su nivel de propagación.

Repercusiones y tratamiento de la histoplasmosis

Las implicaciones de la histoplasmosis pueden ser severas, en especial para aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Las personas con VIH/SIDA, pacientes sometidos a tratamientos de cáncer y otros con inmunodeficiencias tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar una infección grave y de que se propague a otros órganos, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El tratamiento de la histoplasmosis generalmente involucra medicamentos antifúngicos, como el itraconazol o el posaconazol, de acuerdo con el Manual MSD para los profesionales de la salud. La duración del tratamiento depende de la gravedad de la infección y la respuesta del paciente, pudiendo extenderse desde semanas hasta un años, en los casos más extremos. Es importante que los pacientes siguieran rigurosamente las indicaciones médicas y completaran el curso de rehabilitación para asegurar una recuperación completa y prevenir recaídas. Además, para aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, podría ser necesario un tratamiento más prolongado y vigilancia médica continua.

¿Qué es la histoplasmosis y cómo se propaga?

La histoplasmosis es una enfermedad provocada por el hongo Histoplasma capsulatum, que se encuentra en el suelo, en los excrementos de aves y murciélagos. Estos organismos liberan esporas al aire, las cuales podrían ser inhaladas por los seres humanos si estuvieran cerca de ellos. Aunque en la mayoría de las personas se ausentan los síntomas inmediatos cuando se exponen a las esporas, algunas podrían desarrollar una infección si inhalan una gran cantidad de estas partículas, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Los entornos propicios para la exposición a las esporas de Histoplasma capsulatum incluyen áreas con tierra rica en nitrógeno, las cuevas y entornos en los que se concentra la humedad son idóneos. Por lo tanto, los trabajadores agrícolas, constructores y otros que manipulan tierra y guano en estas áreas corren un mayor riesgo. Incluso los colectivos de madres buscadoras, al encontrar fosas clandestinas, están bajo un riesgo constante de contraer la enfermedad.

Los síntomas de la histoplasmosis pueden variar ampliamente y a menudo se asemejan a los de una infección respiratoria. Estos padecimientos incluyen fiebre, tos, dolor en el pecho, fatiga y sudores nocturnos, así como fuertes malestares de cabeza. En casos más graves, la infección podría propagarse a otros órganos, incluyendo el hígado y el bazo, y manifestarse como una enfermedad sistémica, según la información de la Clínica Mayo.

Con información de Infobae.