Estados Unidos.- Larry Rubin, presidente de The American Society of Mexico, una organización sin fines de lucro y apartidista que representa los intereses privados de Estados Unidos en México, ha destacado que el litio es uno de los temas más importantes en la agenda entre ambas naciones.
México se encuentra entre los diez países con mayores reservas de litio, con 1.7 millones de toneladas, y este recurso se ha identificado en varias regiones del país, incluyendo Sonora, Jalisco, Durango, Nayarit y Puebla.
A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano, expertos y representantes empresariales señalan que la inversión privada es esencial para aprovechar el potencial del litio. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado que el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt) trabaja en el desarrollo de técnicas extractivas para el litio, pero se reconoce que se requiere inversión privada para llevar a cabo la extracción y transformación del mineral de manera efectiva.
El desafío de procesar localmente la producción de baterías de litio
A pesar de su potencial como actor clave en la industria mundial del litio, México aún no ha comenzado la extracción del mineral debido a la decisión del gobierno de reservar su explotación para la nación. La demanda de litio está en aumento debido a la transición energética y el crecimiento de la electromovilidad y las energías limpias. Se espera que la demanda de litio alcance los 2.1 millones de toneladas para 2030.
Sin embargo, México enfrenta el desafío de procesar localmente la producción de baterías de iones de litio o sus componentes. Aunque el litio tiene una alta demanda en la actualidad, se están investigando nuevas tecnologías, como las baterías de iones de aluminio, que podrían reemplazar al litio en el futuro.
Es importante que México tome medidas rápidas para desarrollar una industria de extracción y transformación del litio y capitalizar su potencial antes de que cambien las tendencias en la demanda de este mineral.
