La propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que busca la reducción de la semana laboral en México a 40 horas, será objeto de discusión en el próximo período ordinario de sesiones en septiembre de 2023 en la Cámara de Diputados. Mientras se aguarda esta discusión legislativa, surgen preguntas sobre cómo esta propuesta podría afectar a los trabajadores. Una de las dudas más comunes es cómo actuar si el patrón solicita a los empleados trabajar más para evitar reducirles el salario.
La Ley Federal del Trabajo establece los derechos de los trabajadores, y uno de ellos es que ningún empleador puede obligar a los trabajadores a realizar horas extras. Si un trabajador decide de manera voluntaria realizar actividades laborales más allá de su jornada normal, el empleador, según la LFT, está obligado a remunerar esas horas adicionales. El artículo 68 de la LFT especifica que la prolongación del tiempo extraordinario que exceda de nueve horas a la semana debe ser remunerada con un doscientos por ciento más del salario correspondiente a cada hora de la jornada.
El artículo 51, fracción IV, de la LFT establece que un empleador no puede reducir el salario de un trabajador sin un acuerdo previo con la plantilla laboral. En caso de que se apruebe la reducción de la semana laboral a 40 horas, el patrón no tendría la facultad de disminuir el sueldo de los empleados, incluso si trabajan menos horas a la semana.
En este contexto, si la reforma es aprobada y una empresa intenta hacer trabajar a sus empleados más allá de las 40 horas semanales para evitar reducir los salarios, los trabajadores podrán presentar una queja ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), amparados por las disposiciones legales de la LFT.
El debate en torno a la reducción de la semana laboral destaca la importancia de proteger los derechos de los trabajadores y garantizar condiciones laborales justas. La discusión legislativa en septiembre será clave para definir el futuro laboral de miles de trabajadores en México.
