Mientras en el estado de Chihuahua, los agentes estatales se mantienen en alerta máxima por ataques armados en su contra, en Chihuahua capital, es el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal quien sale a dar la cara.
Fue el vocero Jorge Armendáriz, quien emitió un posicionamiento por parte de la SSPE en relación a los ataques armados en donde el agente Sergio perdió la vida.
Nadie sabe en dónde está el secretario Gilberto Loya, ni por qué no dio la cara, incluso, ante estos acontecimientos, ni la Mesa de Seguridad sesionó de forma presencial, y sólo se supo que hubo una reunión virtual y que fue Santiago de la Peña el único que viajó a Ciudad Juárez, aunque lo hizo por temas ajenos al de la seguridad.
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Por si pensaban que Neyra Regalado era un lastre para el Instituto Chihuahuense de las Mujeres, ahora les tocó Raquel Bravo, la corralista que ha escalado fingiendo demencia dentro del PAN y jugándole con los gaudinis y con quien tenga power.
Raquel Bravo tiene más de una semana que fue nombrada como nueva directora del Ichmujeres, pero dicen en el instituto que ni sus luces, a veces se para sólo a saludar, a hacer acto de presencia y pone los pies en polvorosa.
Nadie la localiza en el teléfono, no ha emitido algún comentario sobre el estado que guarda el Ichmujeres, no ha dicho nada sobre todas las acusaciones por las que Neyra Regalado tuvo que renunciar, y en general, no ha figurado para nada.
Dicen muchos que la conocen, “no iba a su oficina de regidora, menos al instituto en donde sí es jefa”. Así las cosas con ese pobre Ichmujeres que tanto ha padecido.
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La crisis por el hackeo en Pensiones Civiles del Estado, mantiene en jaque todo lo relacionado con los servicios digitales, y aunque la dependencia a nombre de su titular Hugo Gutiérrez, ya salió en defensa, eso no es suficiente.
Los usuarios ven un verdadero calvario para poder sacar una cita, pues a la usanza de las instituciones de hace 50 años, todo lo están haciendo con papel y pluma.
No conforme con la grave situación, en Pensiones Civiles del Estado no contestan los teléfonos y hay que ir prácticamente a punto de morir para poder ser atendidos.
El tema resulta extraño, pues se supone que ese tipo de plataformas vienen protegidas para evitar precisamente eso, por lo que ya le están entrando al quite, los ingenieros de la Secretaría de Hacienda, para determinar qué fue lo que ocurrió y cómo resolver.
