En redes sociales se ha viralizado la historia de Pablo Acuña, un hombre que, a pesar de no tener piernas ni brazos, nunca se rindió y logró sacar adelante a sus hijas, después de haber sido abandonado por su esposa.
Élida, la hija menor del hombre, quiso demostrar el orgullo, amor y agradecimiento que tiene por su padre, pues a pesar de su condición y de no tener el apoyo de su esposa, logró sacarla adelante junto a su hermana mayor, por lo que narró su historia a un diario local.
La joven relató que su madre las abandonó cuando ella tenía cuatro años y que, desde entonces, su hermana y ella fueron criadas por su abuela y su padre.
Debido a su condición física, Pablo tiene que ser trasladado en una especie de carretilla y, aunque no tiene independencia total, siempre buscó la forma de estar para sus hijas y apoyarlas.
“Nunca vi a mi papá triste. Siempre está alegre y me da consejos muy sabios, pese a que nunca fue a la escuela. Es una persona muy inteligente, yo le admiro. Es el mejor papá del mundo”, dijo la joven.
Tanto ella como su hermana mayor culminaron sus estudios y posteriormente se independizaron, sin embargo, se han mantenido siempre al pendiente de su padre.
Luego de vivir un tiempo en Argentina, la joven volvió a Paraguay para cuidar de su padre de 60 años de edad, quien padece una enfermedad y, debido a su edad, su abuela ya no puede cuidarlo sola.
Para Élida, su papá es su mundo. “Es mi amigo, confidente y es el mejor papá del mundo”, mencionó al contar que regresó para cuidarlo.
La joven indicó que, ahora que su padre no puede valerse por sí mismo, ella desea regresarle todos los sacrificios que hizo cuando eran niñas para brindarles una vida digna y de calidad.
Con información de Telediario
