ESTADOS UNIDOS.- La historia de Blake Leibel es bien conocida como una de las historias de crimen más espantosas de los Estados Unidos, específicamente de Los Ángeles, California, donde el escritor vivía una vida de lujos.
Antes de seguir leyendo esta historia, se hace una advertencia acerca de las imágenes que se utilizan para ilustrar la nota, pues pueden resultar algo fuertes para las personas sensibles a este tipo de contenido. Algunas son de la escena del crimen real, mientras que otras, también fuertes por sí solas, son ilustraciones de la obra gráfica del asesino, en la cual supuestamente se inspiró para cometer el crimen.
Hijo de Lorne Leibel, marinero del equipo olímpico de 1979 y destacado desarrollador inmobiliario, Leibel heredó una gran parte de su fortuna tras el fallecimiento de sus padres, incluida una lujosa casa en Forest Hill, la cual vendió por 5.5 millones de dólares, según explica la cuenta “@Andy_whats” en Twitter, la cual se dedica a recopilar información de distintos medios para realizar hilos informativos.
https://twitter.com/andy_whats/status/1637190346609156099?s=20
Establecido en California, Leibel formó parte de la dirección de varios episodios de la adaptación animada de la película “Meatballs”, además de coescribir varias novelas gráficas y una serie de cómics de Ópera Espacial. Asimismo, ayudó a dirigir una editorial que publicó un cómic en conjunto con Wilmer Valderrama.
En 2010, Leibel escribió su novela gráfica titulada “Síndrome“, que sigue la trama de un médico en su búsqueda por aislar la raíz del mal en el cerebro humano, probando su experimento con un asesino en serie.
Detrás de la máscara
Leibel estaba casado y tenía dos hijos pequeños; sin embargo, por más que aparentara una “vida de sueño”, la realidad era que no tenía ingresos y sus productos fracasaban uno tras otro.
En 2015 se divorció de su esposa de entonces y no pasó mucho tiempo para que conociera a su nueva novia, Iana Kasian.
Más adelante, el escritor pasaría la ficción al mundo real, recreando con Kasian un asesinato que, según se dice, sigue el guion exacto de su propia creación.
Síndrome
La novela gráfica en la cual se inspiró el atroz asesinato de su novia muestra una gran obsesión con la brutalidad, en contra de las mujeres principalmente, pues en toda la trama se pueden ver mujeres decapitadas y ensangrentadas sobre alguna cama.
Al final, todos nos convertimos en monstruos”, escribió Blake en su libro.
Iana Kasian
Kasian, originaria de Ucrania, vivió en Kiev hasta sus 20 años. Llegó a Los Ángeles en 2014 con una visa de estudiante y fue ahí donde conoció a Leibel, con quien salía mientras terminaba sus estudios de Derecho.
La pareja tuvo un hijo no mucho tiempo después, y vivían como una familia en un amplio departamento en Hollywood. Sin embargo, por más perfecta que pueda parecer una vida, el lado oscuro de Leibel se manifestaba más allá de sus historias.
Una semana antes de que asesinara a Kasian, Lebel se estaba enfrentando a la acusación de un delito grave de violación; sin embargo, estaba libre con una fianza de cien mil dólares.
Apenas Kasian se enteró de la situación, se fue del departamento que compartía con el escritor de cómics y se mudó con su madre, quien había viajado a Estados Unidos desde Ucrania para ayudar con el bebé recién nacido.
Un asesinato al pie de la letra
Siguiendo el guion del asesinato que él mismo escribió en “Síndrome”, Leibel torturó a Kasian hasta la muerte y cortó partes de su cuerpo, las cuales esparció por toda su casa de Hollywood.
Los restos de la mujer fueron encontrados mutilados, sin una gota se sangre y cubierto con una manta roja de Mickey Mouse en la casa del escritor en mayo de 2016.
Según indican los registros, Iana llegó al departamento por engaños, luego de que Leibel la llamara diciéndole que “tenían que arreglar el régimen de visitas” del hijo que compartían. Ella aceptó, esperando que su bebé creciera con un padre. Sin embargo, todo se trató de una trampa para asesinarla.
El informe de la autopsia de Kasian reveló que partes del lado derecho de su cara fueron arrancadas mientras ella seguía con vida. Asimismo, parte del cuero cabelludo y una oreja de la mujer fueron encontrados en un bote de basura fuera de su casa, según la NBC.
Dos días de tortura
Sin embargo, a pesar de la brutalidad en que encontraron el cuerpo, los médicos forenses del Departamento de Los Ángeles quedaron perplejos con los detalles de la necropsia, pues se determinó que la causa de muerte de Kasian fue la exanguinación, es decir, que Leibel drenó su sangre hasta dejarla vacía.
Según dijo la madre Kasian, Olga, su hija estuvo retenida por Leibel dos días, durante los cuales estaba siendo torturada y, por más intentos para poder dar con ella en el departamento de Leibel, el escritor se las ingeniaba para que no pudieran entrar.
Según los informes, la policía intentó varias veces entrar al departamento, pero no lo lograban. Leibel estaba muy bien asesorado y argumentaba con leyes y enmiendas de la Constitución de Estados Unidos que protegían completamente su privacidad.
Finalmente, la madre de Iana consiguió que la policía tomara la determinación de irrumpir en la casa del escrito, donde se encontraron la espantosa escena.
Pruebas y ADN
Durante todo el juicio, Leibel se mantuvo en silencio y gran parte del caso se basó en lo que la policía y los peritos lograron reconstruir de la escena del crimen. Todas las pruebas físicas señalaron al escritor como el asesino.
Toda la sangre y el ADN encontrado en la escena pertenecían en su mayoría a Kasian y el resto a Leibel, las únicas dos personas en el departamento. Además se encontró sangre en los tubos de desagüe de la cocina y pedazos de carne del cuerpo de la mujer, tanto en la cama como en el suelo.
En el sótano se encontraron 11 bolsas de basura que contenían sábanas y ropa ensangrentadas, así como partes del cuerpo de Kasian y mechones de su cabello con partes del cuero cabelludo.
El encuentro con el asesino
La policía describió durante el juicio el momento en que se encontraron con la escena del crimen, donde estaban la víctima y el asesino:
El cuerpo de la chica estaba en la cama y Leibel estaba a su lado con la mirada perdida. Cuando dimos la orden de alto, ni se inmutó y siguió como en shock”, dijo uno de los oficiales testigos en el juicio.
Según los informes, el asesino trató de limpiar el departamento antes de que la policía irrumpiera, pero no le dio tiempo suficiente para deshacerse de toda la sangre y pedazos del cuerpo que estaban desperdigados por todo el lugar.
En junio de 2018 Leibel fue declarado culpable por el crimen en contra de Iana Kasian, la madre de su hijo de 2 meses (en ese entonces) y fue condenado a cadena perpetua.
Con información de El Imparcial