Las personas morales que no presentan sus obligaciones fiscales pueden tener consecuencias, desde multas hasta complicaciones al crear trato con proveedores o no acceder a un crédito para el negocio.
Marzo es el mes de la declaración anual para las personas morales, si aún no realzas la declaración anual del ejercicio fiscal 2022 estás a tiempo, tienes hasta el 3 de abril para presentar, de lo contrario, podrían haber consecuencias para el negocio.
Alejandro Villalobos, director general de Cumplo México comentó en entrevista, que una de las consecuencias es obtener una multa por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero no solo eso, a la larga se suman otras complicaciones, como el no poder cerrar tratos con proveedores o no tener acceso a un crédito.
Señaló que las penalizaciones acumuladas pueden impactar en el flujo de caja y afectar la economía del negocio, sobre todo si se tiene una micro, pequeña o mediana empresa.
Otra consecuencia que se puede tener por no cumplir las obligaciones fiscales a tiempo es generar malas notas en el buró de crédito, pues casi todas las financieras y acreedores financieros no ven con buenos ojos las deudas ante el SAT, aunque sean pocos días, porque al ser gobierno tiene las facultades de cobrar primer.
“El tener un adeudo con el SAT si puede ser un más grave dentro del propio buró y puede derivar en no tener oportunidad de crédito o financiamiento”, destacó Villalobos.
En casos más graves, el Servicio de Administración Tributaria puede hacer una llamada de atención que puede terminar en una auditoria o penalización que le impida a la empresa seguir facturando, incluso la lleve al cierre.
¿Cuáles son las multas?
De acuerdo al Código Fiscal de la Federación, el contribuyente puede ser acreedor a dos tipos de multas: por obligaciones no declaradas y por las presentadas fuera del plazo. Los montos de las primeras van desde los 1,400 hasta los 17,370 pesos.
En cuanto a las multas por cada obligación que se presente fuera del plazo determinado, los montos van de los 1,400 a los 34,730 pesos.
“La preparación de la declaración anual toma tiempo, por lo que es recomendable tener en cuenta el volumen de facturación, la necesidad de recabar información adicional o la posibilidad de no contar con una e.firma vigente. Se recomienda que la declaración anual se prepare con al menos un mes de anticipación”, detalló Villalobos.
Recomendaciones
La mejor forma de prepararse para la declaración es la prevención, por ello Villalobos le recomienda a los emprendedores considerar dentro de las planeaciones financieras el flujo de caja, porque muchas veces no se tiene el presupuesto para pagarle al SAT.
Otras de las recomendaciones son hacer las declaraciones parciales año con año y asesorarse de un buen contador, porque aunque el trámite es relativamente sencillo, si los papeles están en orden y se puede usar el simulador SAT, es necesitamos sabe bien qué es lo que hay que hacer, qué gastos sí se pueden reportar, qué se puede deducir y qué no.
“Las empresarias y los empresarios deben tener el foco en sus negocios porque el mundo de la contabilidad es tan grande y cambia todos los años que siempre es buena idea tener un contador de confianza, que desde las declaraciones parciales se vaya asegurando de que todo esté en orden, para que cuando llegue la de marzo se pueda hacer sin contratiempo”.
Con información de El Economista
