Por presuntamente recopilar datos biométricos de texanos con fines comerciales sin consentimiento informado de los mismos, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, realizó una demanda contra la empresa matriz de Facebook, Meta.
En la demanda presentada este lunes ante un tribunal estatal de distrito, Paxton alega que Meta se ha encargado de almacenar millones de identificadores biométricos como escaneos de retina o iris, registros de voz, geometría de manos y rostros, entre otros, por medio de contenidos en fotografías y videos que los texanos suben a Facebook e Instagram.
“Facebook ya no se aprovechará de las personas y sus hijos con la intención de obtener ganancias a expensas su seguridad y bienestar. Este es otro ejemplo más de las prácticas comerciales engañosas de Big Tech y debe terminar. Continuaré luchando por la privacidad y seguridad de los texanos”, señaló el fiscal a través de un comunicado.
De acuerdo con la ley de Texas, las empresas deben obtener el “consentimiento informado” de las personas para usar sus datos biométricos. Esto quiere decir que los usuarios deben ser informados antes de que se capturen datos personales, y solo se hará si están de acuerdo con ello. Además, dicha información no se puede compartir con nadie más sin un consentimiento expreso para hacerlo.
Ante esto, la compañía Meta, con sede en Melo Park, California, lanzó un comunicado donde tachó la demanda como “sin fundamento”. Pues apenas en noviembre pasado anunció que cerraría su programa de reconocimiento facial y eliminaría sus datos.
Texas va por multas históricos
Sin embargo, la lucha contra Meta continuará hasta que se cierre el caso: Texas pide a la corte que multe a la empresa con 25 mil dólares por cada violación de la regla de consentimiento informado y 10 mil dólares por cada violación de la ley de prácticas comerciales engañosas del estado.
Apenas el año pasado, la corporación pagó 650 millones de dólares por una demanda similar debido al uso de etiquetas faciales y otros datos biométricos.
La demanda a Meta se suma a las demás realizadas por Paxton en contra de las “grandes tecnologías”. Previamente inició una investigación a Twitter sobre la prohibición que hizo del expresidente Donald Trump, y hace apenas un mes demandó a Google.
