En Lima, Perú, un sacerdote llamado Omar Sánchez Portillo adoptó a un bebé de dos meses de nacido con síndrome de Down que fue abandonado por su madre, una adolescente de 17 años que padecía esquizofrenia.
El sacerdote es director de un albergue Casa Hogar de la Asociación de las Bienaventuranzas, dedicado a ayudar a personas vulnerables y gente de escasos recursos para hacer frente a la pandemia por Covid-19.
“Fue al hospital a dar a luz. Aparentemente llevó un mal embarazo, dio a luz y lo dejó abandonado. El Ministerio conoce nuestra obra y el perfil de los chicos que recibimos por lo que nos llamó para recibirlo”, dijo el sacerdote respecto a la madre del pequeño.
Después de adoptar al bebé, el sacerdote nombró Ismael al niño.
Las autoridades conocen la obra realizada por el padre Omar con personas con algún tipo de discapacidad y no dudaron en pedirle ayuda.