Estados Unidos.- La promesa que LeBron James le hizo al fallecido Kobe Bryant, ha sido cumplida. Los Lakers de Los Ángeles se coronaron campeones de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, luego de vencer anoche al Calor de Miami por marcador de 106 puntos a 93, en la “Burbuja” establecida por la liga en Lake Buena Vista, Florida.
El equipo californiano consiguió su décimo séptimo campeonato en el mejor basquetbol del planeta al ganar la serie por 4 juegos a 2, con lo que igualó a los Celtics de Boston como las dos franquicias más ganadoras en la historia de la NBA, culminando así una atípica temporada que estuvo cerca de cumplir un año de duración, debido a los ajustes realizados para solventar la pandemia del COVID-19. Con otro “Triple – Doble”, LeBron James fue nombrado “Jugador Más Valioso” de la serie final, distinción que obtiene por cuarta ocasión en una ilustre carrera que lo llevará al Salón de la Fama, a la que añade su cuarto campeonato, con tres equipos diferentes.
Aunque había sido un digno rival, con remontadas increíbles en los juegos 3 y 5, el Calor no tuvo respuestas anoche ante la fortaleza de los Lakers y solamente opuso resistencia durante el primer cuarto, en el que igualmente cayeron por 28 puntos a 20. El coach Erik Spoelstra recuperó al esloveno Goran Dragic y lo hizo ingresar a la duela durante el primer periodo, pero aunque el europeo dejó atrás sus molestias físicas, se mostró falto de ritmo de competencia y poco compenetrado con sus compañeros sobre la duela.
El equipo de Frank Vogel explotó durante el segundo parcial para anotar 36 puntos, su mayor cifra en un solo cuarto durante el partido de anoche, con una ofensiva repartida entre la totalidad del plantel, luciendo Rajon Rondo, Alex Caruso, Danny Green, Kentavious Caldwell-Pope y Anthony Davis, inspirado por la posibilidad de ganar su primer campeonato, lo que logró al final de la noche. Por su parte, los de Florida tuvieron demasiados problemas para encestar el balón, viviendo 12 terribles minutos durante los que apenas anotaron 16 unidades, lo que marcó para ellos “el principio del fin”.
Recargando la ofensiva en el estelar Jimmy Butler, el poste Bam Adebayo y el novato Tyler Herro, el Heat buscó equilibrar la balanza, pero la maquinaria de los Lakers siguió carburando como de costumbre y ante cada punto recibido, pagaron con la misma moneda; aunque el tercer periodo fue el más parejo del partido, con marcador parcial de 23 puntos a 22, favorable a los Lakers, la posibilidad de una remontada se veía demasiado remota, mientras que en el vestidor de los californianos ya se enfriaba la champaña.
Con una ventaja considerable en el marcador, los angelinos relajaron la defensiva y abrieron la puerta a Butler y compañía, que dieron una muestra del talento que los llevó hasta la disputa del campeonato, pero fue un esfuerzo infructuoso, debido a la diferencia reinante en el score. El reloj hizo su parte y fue dejando sin opciones al Calor, resignado a caer y dejar atrás una temporada en la que se convirtieron en la gran sorpresa de la Conferencia Este y apuntan a años muy productivos, pero por lo pronto, simplemente vieron a los Lakers ganar por marcador final de 106 a 93.
LeBron James anotó 28 puntos para convertirse en el mejor encestador de los Lakers y del partido, añadió 14 rebotes y 10 asistencias para su “triple-doble”, Anthony Davis firmó una gran actuación con 19 unidades y 15 tableros, mientras que Rajon Rondo aportó 19 puntos a la causa ganadora. Por el Heat, la mayor cuota de puntos la registró Bam Adebayo con 25, además de recuperar 10 rebotes para el “doble – doble”, Jimmy Butler fue limitado a 12 puntos, misma cifra que logró Jae Crowder.
Durante su discurso en la ceremonia de entrega del trofeo Larry O´Brien, el comisionado Adam Silver resaltó el trabajo y la voluntad de jugadores, coaches, directivos, patrocinadores y trabajadores de Disney World para llevar a cabo la finalización de la temporada en “La Burbuja”. Una campaña que además del COVID-19, pasó por manifestaciones de protesta ante la brutalidad policiaca y los atletas profesionales se convirtieron en portavoces de quienes padecen injusticias sociales, levantando la voz en unidad, como nunca antes se había visto en el deporte estadounidense.
Con información de El Siglo de Torreón