El diputado Marco Antonio Barranco Sánchez (PRI) impulsa una iniciativa que reforma el artículo 48 Bis 3 de la Ley de Instituciones de Crédito, a fin de que en ningún caso las instituciones bancarias otorguen préstamos o financiamientos, ya sea en sucursales o cajeros automáticos, sin que el cliente conozca previamente los términos de plazos e intereses exigidos para celebrar un contrato.
La propuesta, que es analizada por la Comisión de Hacienda y Crédito Público, busca el pleno respeto de los derechos humanos de los usuarios de servicios financieros en su vertiente de propiedad privada; además, generar certeza, seguridad jurídica y legalidad entre las partes que celebran un acuerdo.
Refirió que una de las problemáticas presentadas en la actualidad es que las bancas múltiples, particularmente en los cajeros automáticos, ofrecen a sus clientes créditos, préstamos o financiamientos de forma electrónica, sin establecer las condiciones de los mismos, es decir, sin fijar los plazos de pago, así como los intereses respectivos.
“En pocas palabras, se ofrecen contratos con el solo hecho de dar un click en aceptar, sin enterar previamente a sus clientes los pormenores de lo contratado, lo que evidentemente atropella en muchos de los casos la economía familiar del cliente, dado que desconoce la situación real de lo adquirido”, detalló.
Apuntó que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha recomendado en diversas ocasiones a la población en general ser cautelosa con los créditos, préstamos o financiamientos que los bancos ofrecen desde los cajeros automáticos, ya que sólo basta con aceptarlos para que los depositen en la misma cuenta.
Asimismo, sugirió que antes de contratar un crédito, préstamo o financiamiento mediante esta modalidad, se comparen costos y comisiones de las diferentes opciones que se ofertan en el mercado, y evite que la población se sobrendeude.
También, resaltó que algunas instituciones de banca múltiple ofrecen este tipo de contratos a sus clientes al momento de realizar alguna operación en cajeros automáticos, señalando que oprimir el botón “aceptar” en el cajero, sólo implica una preautorización del contrato ofertado, invitando a formalizar la contratación en la sucursal.
Sin embargo, en la mayoría de los casos se traduce en recibir de forma automática el crédito, préstamo o financiamiento a tu cuenta en cuestión de minutos, lo cual afecta las finanzas cuando es un error o simplemente se desconocen los términos de lo contratado, lo cual es injusto.
Barranco Sánchez consideró que de aprobarse la modificación normativa, las instituciones bancarias se comprometerían a informar al cliente las condiciones del contrato y evitaría que la ciudadanía se sobrendeude.