Reconstruyen el rostro de joven de Monclova atacada por su pitbull

La paciente explicó que tenía la costumbre de acariciar a su mascota cuando llegaba del trabajo, pero la noche del 19 de febrero “Sansón” la desconoció y se lanzó sobre su cara causándole una grave herida que de no ser atendida podría provocar obstrucción en las fosas nasales, dificultad para respirar y mala calidad de vida, aunado a que estéticamente se encontraba muy dañada

Monclova, Coahuila.- Médicos del Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monclova reconstruyeron el rostro de Jennifer, una joven de 19 años que perdió la nariz al ser atacada por su perro de raza pitbull; gracias a la exitosa cirugía lleva una vida normal.

La paciente explicó que tenía la costumbre de acariciar a su mascota cuando llegaba del trabajo, pero la noche del 19 de febrero “Sansón” la desconoció y se lanzó sobre su cara causándole una grave herida que de no ser atendida podría provocar obstrucción en las fosas nasales, dificultad para respirar y mala calidad de vida, aunado a que estéticamente se encontraba muy dañada.

El cirujano plástico Juan Manuel González Ramírez encabezó el equipo de especialistas que realizaron el procedimiento quirúrgico en tres etapas, con la finalidad de recuperar los tejidos que perdió la paciente y estar en posibilidad de reconstruir la nariz.

En la primera cirugía, se extrajo un pedazo (injerto) de cartílago de la oreja para suplir el de la nariz que Jennifer perdió tras el ataque. Se moldeó y se colocó de manera que fuera similar a la forma que tenía.

El reto era cubrir el orificio que dejó la mordida; para ello se requería un injerto de piel “viva”, es decir, con flujo sanguíneo y grasa, el cual se tomó de la mejilla izquierda, se situó en la nariz y se suturó.

González Ramírez detalla que el injerto no se separó totalmente de su lugar de origen, solo se “jaló” hacia la nariz para que el flujo de sangre persistiera y se creó lo que se denomina “colgajo”.

Tres semanas después procedieron a la segunda etapa; ahí se separó el injerto en su totalidad y se reacomodó a fin de darle una forma lo más natural posible.

El 9 de julio realizaron una tercera y última cirugía de retoque, para cubrir aspectos estéticos y darle finura a la nariz. Tras permanecer varios meses en observación, en la actualidad Jennifer está dada de alta, regresó a su trabajo y realiza una vida normal.

“ME SIENTO MUY FELIZ GRACIAS AL IMSS”

Jennifer comentó que lo ocurrido le dejó como aprendizaje que nadie está exento del peligro y que existen personas buenas y profesionales dispuestas a ayudar.

Recuerda que tras el ataque de su perro, sus vecinos y policías preventivos la auxiliaron. En urgencias de la Clínica No. 7 la esperaban, y aunque no había dolor, sentía sangre caliente recorrer su cuerpo.

“La cara de mis padres y de otra gente me advertían que lo que me estaba pasando era muy grave y  aunque en principio no tenía dolor, me daba miedo verme en el espejo”. señala.

LA CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA

Cuando los médicos la vieron, le informaron que iba a necesitar varias cirugías y tras la valoración de la otorrinolaringóloga y del cirujano plástico, fue operada el jueves 21 de febrero.

El equipo multidisciplinario del HGZ No. 7 fue en todo momento comprensivo, solidario y resolutivo. La paciente aseguró que para su familia hubiera sido imposible sufragar los costos de su operación, debido a la falta de recursos económicos.

Sostiene que el trato que ha recibido es excelente y dice estar agradecida con el IMSS.

Con información de Vanguardia.