Chihuahua.- Una empleada de Fiscalía -se ostentó como tal-, llegó a un restaurante conocido que está sobre la Venustiano Carranza, y antes de pedir comida le preguntó al encargado que si podía darle una factura mayor al consumo.
El encargado del restaurante no se prestó al engaño, pues estaba en éste caso defraudando a la Fiscalía.
“Tengo 250 pesos para consumo diario, y yo consumo nomás 100 pesos, ¿me puede hacer una factura for 250 a nombre de la fiscalía?”: Dijo la señorita.
“Aquí no hacemos eso, lo siento”, contestó el encargado amablemente.
Al ver que no pudo hacer su fechoría, la señoría salió en busca de otro restaurante para que le hicieran la factura a sobreprecio.
