Odalis rompe el silencio y narra su parte de la historia como supuesta víctima de violación

(El material incluido, así como las declaraciones vertidas pueden resultar fuerte para algunas personas, se recomienda discreción)

Odalis, la supuesta víctima de violación que se ha hecho viral en redes sociales luego de que el acusado por dicho crimen escapara de la Ciudad Judicial, rompió el silencio hoy durante entrevista y narró su versión de los hechos ocurridos el día en que Alberto, el prófugo de la justicia, supuestamente abusó sexualmente de ella.

La jóven de tan solo 18 años de edad, nos narra cómo es que conoció al supuesto agresor mientras ella era aún menor de edad y cómo fue que su relación con éste derivó en un ataque.

A este medio de comunicación se entregaron las pruebas fotográficas que fueron presentadas ante la jueza que lleva el caso y muestran el daño provocado por el forcejeo así como mensajes de texto en donde aparentemente, el acusado pide perdón por lo acontecido y le exige retirar los cargos en su contra.

«Por gente así es que hay muchas mujeres que son violentadas y no se atreven a hablarlo, por el que dirán, por la exposición…», dijo Odalis con lágrimas en los ojos mientras declaraba sentir frustración por los señalamientos vertidos en su contra por los usuarios en redes sociales.

Esta es su versión de la historia:

La acusadora menciona que conoció a su agresor por medio de una prima durante una convivencia y que en ese tiempo Alberto ya era mayor de edad, ya que contaba con 20 años y ella solamente 14; luego de seis meses de insistencia por parte del sujeto y tras una plática con los padres de la misma, se acordó el permiso para que Odalis saliera formalmente con Alberto:

«Un día el fue casi llorando con mis padres pidiéndoles permiso; porque me quería y que me iba a respetar; que por favor lo dejaran andar conmigo, mis papás aceptaron», menciona.

No obstante, narra que durante su noviazgo ella fue víctima de abusos psicológicos por parte de su entonces novio y que constantemente le ordenaba que se callara y no hablara, además calificó a Alberto como un hombre celoso en extremo:

«No podía opinar, porque me decía; cállate, tu no hables, no sabes», comenta Odalis para luego afirmar que sus amistades son testigos de cómo Alberto la jaloneaba frente a ellos porque a éste se le figuraba que había volteado a ver a otro hombre «no se cómo le hacía; tenía control de mi whats app, mensajes y llamadas; le contestaba a mis compañeros que no me hablaran que me dejaran en paz, que yo tenía novio. Siendo que eran compañeros de escuela».

«En la relación pasé cosas muy bonitas con el, no lo niego, en un punto me llegué a enamorar, pero cortamos, más o menos para abril; nos dejamos de hablar; volvimos para finales de octubre y, a finales de noviembre volvimos a terminar porque ya la relación no era igual».

Odalis narra que una vez que terminaron su relación todo había quedado bajo buenos términos y que cada quien tomó su rumbo; pero un día ella decidió desbloquearlo finalmente del wats app y de inmediato recibió un mensaje del supuesto agresor; posterior a eso comenzaron a hablar nuevamente, esta vez, como amigos.

«Me dio concejos, yo se lo agradecí. Pero un día el me dijo que aún me seguía queriendo», fue en este punto que la joven sentenció que si no podía haber una relación de amistad únicamente, no habría nada más.

Tiempo después el le pidió verse, afirmando que quería cerrar un ciclo en su vida, pero no respondió a la pregunta de Odalis cuándo esta le cuestionó a que se refería, solo repitió lo dicho.

Esa misma tarde, Odalis salió de paseo con una familiar, y fue allí que supuestamente Alberto continuó su acoso por medio de mensajes en los que la acusaba de ser una «puta» así como hacerle aviso de que él sabía que ya tenía un novio; «cosa que no era cierto, a la persona a la que están mencionando (Emmanuel) y están metiendo, yo con él, antes de que pasara esto, ya tenía dos meses que ni siquiera hablábamos, lo están metiendo mucho y quiero que no lo metan, el no tiene nada que ver aquí».

La parte acusadora manifestó que esa misma noche Alberto volvió a comunicarse con ella diciendo que ya se había calmado y quería verse con ella porque quería «cerrar un circulo», de hecho, Odalis señala que fue a esperarla hasta su casa en su vehículo y que la hizo entrar a la fuerza cuando ella aún no estaba del todo dentro del coche.

En ese momento arrancó mientras amenazaba que si no sería de el, no sería de nadie. ella intentó marcar para avisar lo que estaba pasando, pero el la despojó de su celular y le aseguró que no pasaría nada.

Menciona que pasó a la parte trasera para intentar huir ya que Alberto había cerrado las puertas delanteras con seguro.

“Cuando veo que el se detiene, desbolquea la puerta y es aquí cuando yo me paso hacia en frente y le pido a Emmanuel que me ayude, cuando la abro el se sube y le da rumbo al libramiento, allí es cuando le preguntó que está haciendo”.

En ese trayecto, Odalis narra que fue agredida físicamente amenazando que si moría uno, morirían los dos mientras aceleraba la camioneta.

En el forcejeo ella fue golpeada gravemente en la mandíbula y él por fin se detiene; es allí donde la madre de Alberto hizo una llamada a su hijo y odalis logró contestar pidiendo ayuda a la señora:

«Cuando llega a la pared de mezquites, la mamá le marca, y yo vi el celular de él tirado en la parte de abajo de la camioneta, y le contesté y le dije que era yo, Odalis, que me ayudara, que Alberto estaba mal, que iba a hacer una tontería, y la mamá me colgó».

Despues de eso, narra la supuesta víctima, que Alberto la bajó y le sentenció que no hiciera las cosas más difíciles y que las cosas se harían por las buenas o por las malas:

«Yo ya estaba cansada de luchar con él, yo ya no podía; cuando me pasa a la parte de atrás me empieza a quitar la ropa; yo no quería abrir las piernas, y el me empezó a jalonear y en un momento, para que las abriera, me mordió entre las piernas», cuenta Odalis envuelta en llanto «yo ya estaba muy cansada, ya no podía, y fue cuando me penetró…».

Durante el acto, Odalis señala que el acusado le preguntaba si le gustaba, que porque era una puta, entonces finalmente se paró y le preguntó si merecía estar viva, a lo cual ella contesta que no era nadie para decidir eso.

En este punto su agresor le confesó que hacía mucho tiempo que la quería matar, declaración que a decir de la víctima, realizó mientras colocaba sus manos en su cuello, pero al parecer terminó por arrepentirse y dejó a su víctima posterior a haber realizado la violación.

Odalis mencionó que inmediatamente luego de lo ocurrido llamó a una amiga para que fuera por ella y así la llevaron con su madre a realizar la denuncia a la comandancia, donde se le llevó por la ministerial a Chihuahua con un médico legista, quien le realizó las pruebas requeridas.

Al día siguiente ella fue a levantar la denuncia e inmediatamente, dos días luego, Alberto se comunica nuevamente con ella pidiendo perdón por lo que había hecho y asegurando que no se acordaba de lo que había pasado, pero que se sentía mal y le daba pena.

«No se por qué lo hizo, si según el me quería mucho, no lo hubiera hecho. Alberto cuando tomaba era muy agresivo, hasta con los papás».

Los padres intentaron persuadirla de que retirara los cargos y las pruebas de estas peticiones se encuentran en capturas de pantalla tomadas directamente por el celular de la víctima y han sido ya certificadas por el ministerio público.

 

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