Autoriza Vladimir Putin decomiso de bienes de Estados Unidos en Rusia

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue acusado de crímenes de guerra por el secuestro de niños en Ucrania. (AP)

Moscú, Rusia.- En una medida que escalara las tensiones económicas entre Rusia y Estados Unidos, el presidente ruso Vladímir Putin ha firmado un decreto que autoriza a los tribunales rusos a embargar bienes estadounidenses en Rusia. Esta acción se presenta como una respuesta directa a la incautación de activos rusos en territorio estadounidense.

El decreto firmado por Putin abarca una amplia gama de bienes, incluyendo propiedades muebles e inmuebles, valores, participaciones en empresas rusas y otros derechos de propiedad pertenecientes tanto a entidades gubernamentales estadounidenses como a empresas y ciudadanos estadounidenses que se encuentren en Rusia.

Según lo establecido en el decreto, tanto el gobierno ruso como el Banco de Rusia podrán acudir a los tribunales para reclamar que sus derechos de propiedad han sido vulnerados injustamente por decisiones de autoridades gubernamentales o judiciales de Estados Unidos. En estos casos, podrán solicitar una compensación por los daños ocasionados.

En caso de aceptarse la solicitud, el tribunal remitirá una petición a la comisión gubernamental de control de inversiones extranjeras. Esta comisión deberá proporcionar una lista de bienes estadounidenses que podrían ser utilizados para compensar los daños, siempre respetando el principio de proporcionalidad.

La decisión judicial sobre la privación injustificada de derechos de propiedad y la correspondiente indemnización permitirá la extinción de los derechos de propiedad de los activos estadounidenses o de personas estadounidenses incluidas en la lista. Estos derechos serán transferidos posteriormente a los titulares rusos afectados, como una forma de compensación por los daños sufridos.

El decreto también establece que el gobierno ruso debe proceder a la modificación de las leyes pertinentes en un plazo de cuatro meses para asegurar la implementación de esta nueva normativa.

Esta acción de Rusia llega en un momento de creciente fricción entre las dos naciones, marcando un nuevo capítulo en la serie de sanciones y contrasanciones que han caracterizado sus relaciones en los últimos años. La medida no solo refleja la intención de Rusia de proteger sus intereses económicos, sino también de enviar un mensaje claro a la comunidad internacional sobre su postura frente a las acciones estadounidenses.

La implementación de este decreto podría tener implicaciones significativas para las relaciones comerciales y económicas entre ambos países, aumentando la incertidumbre y potencialmente afectando a empresas y ciudadanos de ambos lados. La situación seguirá siendo monitoreada de cerca por analistas y actores internacionales, atentos a las posibles repercusiones de esta escalada en las tensiones bilaterales.

Con información de La Jornada