Estados Unidos.- El miércoles 10 de abril, Orenthal James Simpson, conocido mundialmente como O. J. Simpson, falleció a la edad de 76 años tras una batalla contra el cáncer de próstata, según lo confirmado por su familia el jueves. Durante sus últimos momentos, estuvo acompañado por sus hijos y nietos, quienes solicitaron privacidad durante este periodo de duelo.
El legado deportivo de una leyenda
Nacido en 1947 en San Francisco, California, O. J. Simpson superó dificultades motrices y de salud en su infancia para convertirse en un destacado atleta. Su talento como corredor lo llevó a ganar una beca en la Universidad del Sur de California, donde destacó como uno de los mejores jugadores universitarios, obteniendo el premio al Mejor Jugador Universitario en 1968.
Éxitos en la NFL y el oscuro capítulo judicial
Su éxito universitario lo catapultó a la NFL, donde los Buffalo Bills lo seleccionaron como primera selección del draft de 1969. Durante su carrera en los Bills, Simpson dejó una marca imborrable al convertirse en MVP en 1973 y alcanzar seis selecciones al Pro Bowl. En 1973, estableció un récord al correr 2 mil yardas en una temporada.
Sin embargo, su legado deportivo se vio eclipsado por el infame juicio penal en su contra por el asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ron Goldman, en 1994. La mediática persecución policial y el posterior juicio, apodado ‘El juicio del siglo’, capturaron la atención del mundo entero.
A pesar de ser declarado no culpable en el juicio penal de 1995, Simpson fue encontrado responsable en una corte civil dos años después y ordenado a pagar una compensación a la familia Goldman. Aunque recuperó su libertad, este oscuro episodio dejó una mancha permanente en su legado deportivo y personal.