Deforestan 6.5 millones de metros cuadrados por tramo 5 del Tren Maya

Foto: Elias Siebenborn

México.- El proyecto del Tren Maya ha desatado una serie de preocupaciones y controversias debido a su potencial impacto ambiental en la región sureste de México, donde la deforestación y la expansión de proyectos inmobiliarios han generado alarma entre los ecologistas.

El trazado del tren y la instalación de pilotes para su construcción han provocado la contaminación de cenotes y cavernas, además del riesgo de colapsos en el terreno, lo que ha generado un intenso debate sobre la viabilidad del proyecto y su impacto a largo plazo en la biodiversidad y la calidad de vida de la región.

El tramo 5 del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum, es un ejemplo visible de la devastación ambiental que ha causado el proyecto, con la deforestación de más de 6 millones de metros cuadrados de selva y la instalación de más de 17 mil pilotes, a pesar de los amparos y sentencias judiciales que han exigido detener las obras.

Impacto en la vida silvestre y el desarrollo inmobiliario

La construcción del tren ha implicado la creación de caminos adyacentes para el traslado de maquinaria, lo que está afectando la vida animal de la zona. Además, se han anunciado al menos 20 nuevos desarrollos inmobiliarios en las inmediaciones del tramo 5, lo que evidencia un proceso de urbanización acelerado.

El Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza ha advertido que el impacto del proyecto no se limita a la infraestructura del tren, sino que implica un reordenamiento territorial centrado en la urbanización de regiones indígenas y campesinas, lo que ha llevado a desalojos y despojos de tierras.

Contaminación de cuerpos de agua y riesgos para la salud

A pesar de las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la protección de los cenotes y cavernas, activistas han recolectado muestras de aceite en los pilotes, lo que indica una potencial contaminación que podría afectar el sistema de ríos subterráneos y, eventualmente, las playas y el mar de la región.

Además, se ha señalado que el proyecto ferroviario está contribuyendo a la contaminación del agua que se consume en el sureste del país, lo que representa una amenaza para el ecosistema marino y la salud de las comunidades locales.

Foto: Elias Siebenborn

Con información de El Financiero