México.- Las ametralladoras, montadas en tanques o en tierra, están siendo equipadas con inteligencia artificial para distinguir entre amigos y enemigos antes de disparar. Sin embargo, estas armas aún requieren la orden de un soldado para operar, según devDroid, la empresa fabricante ucraniana.
Israel también emplea sistemas controlados a distancia en su conflicto en Gaza, como los perros-robot Vision 60 de Ghost Robotics. Aunque estas tecnologías aumentan la eficacia militar, el ejército israelí afirma que siguen bajo supervisión humana.
La interferencia de la distancia en las comunicaciones limita la capacidad de reacción, una preocupación para los comandantes en Gaza. Existe el temor de que estos avances tecnológicos allanen el camino hacia armas autónomas que tomen decisiones sobre vidas humanas.
Preocupaciones sobre la Deshumanización
Habsora, una plataforma de inteligencia artificial, utiliza algoritmos para identificar objetivos enemigos basados en probabilidades. Esta alta producción de blancos ha llevado a una planificación militar más rápida y eficiente, según el ex jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Aviv Kochavi.
Organizaciones como Stop Killer Robots advierten sobre los peligros de la deshumanización en la guerra. La falta de regulación y el potencial de errores en los sistemas autónomos plantean serias preocupaciones sobre la ética y la seguridad en conflictos armados.
Llamados a la Acción y Regulación
A pesar de las directivas emitidas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, los sistemas autónomos siguen siendo motivo de preocupación. Organizaciones de derechos humanos exigen una prohibición global de armas autónomas y una regulación más estricta en el ámbito internacional.
La necesidad de prohibiciones claras y regulaciones sobre sistemas autónomos en el derecho internacional es urgente, según la red Stop Killer Robots. El llamado a la acción para evitar el desarrollo y despliegue de estas armas es cada vez más insistente por parte de varias organizaciones internacionales.
