México.- En una reunión privada en Palacio Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de seguridad de la Casa Blanca, informó al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que la investigación de la DEA sobre el presunto financiamiento del narcotráfico durante la primera campaña presidencial de López Obrador es considerada un caso cerrado por el gobierno de Estados Unidos. La Canciller de México, Alicia Bárcena, afirmó que Sherwood-Randall le comunicó al presidente que este asunto estaba cerrado para el gobierno estadounidense.
Implicaciones en las Relaciones Bilaterales
La declaración de que la investigación es considerada cerrada por el gobierno estadounidense puede tener implicaciones significativas en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos.
El gobierno mexicano ha expresado en repetidas ocasiones su disgusto por la investigación de la DEA, calificándola como una injerencia en los asuntos internos de México. Este pronunciamiento podría contribuir a distender la tensión entre ambas naciones en este tema específico.
DEA y Relación con el Departamento de Justicia
A pesar de considerar el caso cerrado, la Canciller Bárcena aclaró que la DEA depende del Departamento de Justicia y que se verá qué ocurre ahí.
Descartó un cierre de frontera entre México y Estados Unidos, señalando que no habrá esa medida. Además, aclaró que la propuesta de Biden al Congreso para autoridades excepcionales aún no ha sido aprobada y que el gobierno mexicano reaccionará en consecuencia cuando sea un hecho.
La explicación de Sherwood-Randall dejó satisfecho al presidente López Obrador, según lo declarado por la Canciller.
Este desarrollo marca un momento relevante en la relación entre ambos países, sugiriendo una resolución positiva en torno a un tema sensible que ha afectado la diplomacia bilateral.
