Las cosas que nunca le deberías decir a una pareja, según los expertos

Hay cosas que nunca le debes decir a tu pareja y, aunque no necesitas que la ciencia te lo diga para estar seguro, debes saber que se han realizado algunas investigaciones al respecto y han encontrado que hay ciertas cosas que, una vez que las dices, pueden causar muchos problemas y destrucción.

Los terapeutas, psicólogos y expertos en relaciones de pareja han dicho hasta el cansancio que tener una buena comunicación es un elemento esencial en todo tipo de relaciones, si quieres que sean felices, es lo que te ayuda a conocer al otro, a construir vínculos y a resolver problemas, pero eso no quiere decir que tengas que decir todo lo que te viene a la mente o que puedas hablar sin pensar un poco primero.

Las palabras pueden causar mucho daño, pueden destrozar la autoestima, causar inseguridades, alejar al otro y destruir relaciones, así que tienes que ser más cuidadoso con ellas, entendiendo que hay cosa que no vas a poder retirar una vez que las dices y que incluso pueden llevar a tu pareja a preguntarse si debería renunciar a la relación.

Esto no quiere decir que tengas que ir por tus relaciones con pinzas o de puntitas para evitar molestar o tener un problema, sino que siempre debes partir de un lugar de respeto por el otro, y tomar en cuenta que hay cosas que no son constructivas, no ayudan a resolver problemas y pueden llevar al resentimiento.

7 cosas que nunca le debes decir a tu pareja, según los expertos

“Si de verdad me quieres…”

De acuerdo con Choosing Therapy, decirla a una persona que si realmente te amara haría cortas cosas, cedería o se ajustaría a los que tu quieres es dañino debido a que es una especie de manipulación emocional, donde se pretende hacer que el otro sienta culpa o responsabilidad por las cosas que están mal o por los problemas.

En su lugar, debes cambiar la narrativa y presentar lo que quieres desde un punto más amable, por ejemplo, con frases como “es muy lindo cuando haces…” o “aprecio mucho que…”

“No exageres…”

En especial durante una discusión o cuando alguien está hablando sobre lo que siente, sus miedos o inseguridades, decir que está exagerando no es nada bueno, ya que demuestra una falta de empatía y hace que la otra persona sienta que no es validada y que no puede hablar libremente y con seguridad sobre las cosas más profundas e importantes.

También puede ser una forma de Gaslighting en la que se le dice al otro que sus emociones y sentimientos nunca son correctos.

“Tú siempre” o “Tú nunca”

Lo que pasa con usar palabras como nunca o siempre es que son absolutos y en realidad nada es absoluta, según explica Choosing Therapy. Cuando las usas, puedes hacer que los problemas se vuelvan más grandes y puedes aumentar la culpa que la otra persona siente, además de que apunta a que puedes estar poniendo demasiado atención o puedes estar aferrado a las cosas que no están tan bien, en lugar de ver el rompecabezas completo.

“No importa, cómo tú quieras…”

Esto no es exactamente considerado con la otra persona o con lo que quiere, más bien es algo que apunta a que hay cierto grado de indiferencia y desinterés, y de que no quieres estar involucrado en la relación o en la resolución de problemas. Es por esto que hay que hacer un esfuerzo por participar y crear una especie de colaboración donde se tomen las decisiones entre los dos.

“No quiero ofender, pero…”

Todos sabemos que cualquier discusión o argumento que empieza con un “no quiero ofender” o un “no es por ser grosero, pero”, probablemente tiene algún elemento que sí es ofensivo, poro amable o grosero.

El que no quiere ofender simplemente no lo hace y busca maneras más amables de decir las cosas, evitando usar términos, palabras o frases que puedan afectar al otro negativamente.

“Por qué no eres como…”

No puedes medir a una persona contra otra y hacerla sentir mal porque no es como alguien más. De acuerdo con Banner Health, esto lleva a tu pareja a sentir que piensas que no es lo suficientemente buena tal y como es, y a pensar que tiene que cambiar para ser lo que tú crees que debe ser, y eso no solo es dañino para la relación, sino para la persona y el valor que pone en sí misma,

Comparar con tu ex

Cosas como “mi ex era”, “mi ex hacía” o “mi ex me dejaba hacer…” tampoco son buena idea. Comparar a una pareja actual con un ex puede causar roces, problemas, celos e inseguridades, en especial porque puede ser un indicador de que no has superado por completo la relación anterior y que ese ex sigue siendo una figura muy importante en tu vida.

Con información de GQ México y Latinoamérica